[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: John 7-9 Day: 238

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Bible in 52 Weeks:  
John 7:1: Y PASADAS estas cosas andaba Jes�s en Galilea: que no quer�a andar en Judea, porque los Jud�os procuraban matarle.
John 7:2: Y estaba cerca la fiesta de los Jud�os, la de los tabern�culos.
John 7:3: Y dij�ronle sus hermanos: P�sate de aqu�, y vete � Judea, para que tambi�n tus disc�pulos vean las obras que haces.
John 7:4: Que ninguno que procura ser claro, hace algo en oculto. Si estas cosas haces, manifi�state al mundo.
John 7:5: Porque ni aun sus hermanos cre�an en �l.
John 7:6: D�celes entonces Jes�s: Mi tiempo aun no ha venido; mas vuestro tiempo siempre est� presto.
John 7:7: No puede el mundo aborreceros � vosotros; mas � m� me aborrece, porque yo doy testimonio de �l, que sus obras son malas.
John 7:8: Vosotros subid � esta fiesta; yo no subo a�n � esta fiesta, porque mi tiempo aun no es cumplido.
John 7:9: Y habi�ndoles dicho esto, qued�se en Galilea.
John 7:10: Mas como sus hermanos hubieron subido, entonces �l tambi�n subi� � la fiesta, no manifiestamente, sino como en secreto.
John 7:11: Y busc�banle los Jud�os en la fiesta, y dec�an: �D�nde est� aqu�l?
John 7:12: Y hab�a grande murmullo de �l entre la gente: porque unos dec�an: Bueno es; y otros dec�an: No, antes enga�a � las gentes.
John 7:13: Mas ninguno hablaba abiertamente de �l, por miedo de los Jud�os.  
John 7:14:   Y al medio de la fiesta subi� Jes�s al templo, y ense�aba.
John 7:15: y maravill�banse los Jud�os, diciendo: �C�mo sabe �ste letras, no habiendo aprendido?
John 7:16: Respondi�les Jes�s, y dijo: Mi doctrina no es m�a, sino de aqu�l que me envi�.
John 7:17: El que quisiere hacer su voluntad, conocer� de la doctrina si viene de Dios, � si yo hablo de m� mismo.
John 7:18: El que habla de s� mismo, su propia gloria busca; mas el que busca la gloria del que le envi�, �ste es verdadero, y no hay en �l injusticia.
John 7:19: �No os di� Mois�s la ley, y ninguno de vosotros hace la ley? �Por qu� me procur�is matar?
John 7:20: Respondi� la gente, y dijo: Demonio tienes: �qui�n te procura matar?
John 7:21: Jes�s respondi�, y d�joles: Una obra hice, y todos os maravill�is.
John 7:22: Cierto, Mois�s os di� la circuncisi�n (no porque sea de Mois�s, mas de los padres); y en s�bado circuncid�is al hombre.
John 7:23: Si recibe el hombre la circuncisi�n en s�bado, para que la ley de Mois�s no sea quebrantada, �os enoj�is conmigo porque en s�bado hice sano todo un hombre?
John 7:24: No juzgu�is seg�n lo que parece, mas juzgad justo juicio.
John 7:25: Dec�an entonces unos de los de Jerusalem: �No es �ste al que buscan para matarlo?
John 7:26: Y he aqu�, habla p�blicamente, y no le dicen nada; �si habr�n entendido verdaderamente los pr�ncipes, que �ste es el Cristo?
John 7:27: Mas �ste, sabemos de d�nde es: y cuando viniere el Cristo, nadie sabr� de d�nde sea.
John 7:28: Entonces clamaba Jes�s en el templo, ense�ando y diciendo: Y � m� me conoc�is, y sab�is de d�nde soy: y no he venido de m� mismo; mas el que me envi� es verdadero, al cual vosotros no conoc�is.
John 7:29: Yo le conozco, porque de �l soy, y �l me envi�.
John 7:30: Entonces procuraban prenderle; mas ninguno puso en �l mano, porque aun no hab�a venido su hora.
John 7:31: Y muchos del pueblo creyeron en �l, y dec�an: El Cristo, cuando viniere, �har� m�s se�ales que las que �ste hace?
John 7:32: Los Fariseos oyeron � la gente que murmuraba de �l estas cosas; y los pr�ncipes de los sacerdotes y los Fariseos enviaron servidores que le prendiesen.
John 7:33: Y Jes�s dijo: Aun un poco de tiempo estar� con vosotros, � ir� al que me envi�.
John 7:34: Me buscar�is, y no me hallar�is; y donde yo estar�, vosotros no podr�is venir.
John 7:35: Entonces los Jud�os dijeron entre s�: �� d�nde se ha de ir �ste que no le hallemos? �Se ha de ir � los esparcidos entre los Griegos, y � ense�ar � los Griegos?
John 7:36: �Qu� dicho es �ste que dijo: Me buscar�is, y no me hallar�is; y donde yo estar�, vosotros no podr�is venir?  
John 7:37:   Mas en el postrer d�a grande de la fiesta, Jes�s se pon�a en pie y clamaba, diciendo: Si alguno tiene sed, venga � m� y beba.
John 7:38: El que cree en m�, como dice la Escritura, r�os de agua viva correr�n de su vientre.
John 7:39: (Y esto dijo del Esp�ritu que hab�an de recibir los que creyesen en �l: pues aun no hab�a venido el Esp�ritu Santo; porque Jes�s no estaba a�n glorificado.)
John 7:40: Entonces algunos de la multitud, oyendo este dicho, dec�an: Verdaderamente �ste es el profeta.
John 7:41: Otros dec�an: �ste es el Cristo. Algunos empero dec�an: �De Galilea ha de venir el Cristo?
John 7:42: �No dice la Escritura, que de la simiente de David, y de la aldea de Bethlehem, de donde era David, vendr� el Cristo?
John 7:43: As� que hab�a disensi�n entre la gente acerca de �l.
John 7:44: Y algunos de ellos quer�an prenderle; mas ninguno ech� sobre �l manos.  
John 7:45:   Y los ministriles vinieron � los principales sacerdotes y � los Fariseos; y ellos les dijeron: �Por qu� no le trajisteis?
John 7:46: Los ministriles respondieron: Nunca ha hablado hombre as� como este hombre.
John 7:47: Entonces los Fariseos les respondieron: �Est�is tambi�n vosotros enga�ados?
John 7:48: �Ha cre�do en �l alguno de los pr�ncipes, � de los Fariseos?
John 7:49: Mas estos comunales que no saben la ley, malditos son.
John 7:50: D�celes Nicodemo (el que vino � �l de noche, el cual era uno de ellos):
John 7:51: �Juzga nuestra ley � hombre, si primero no oyere de �l, y entendiere lo que ha hecho?
John 7:52: Respondieron y dij�ronle: �Eres t� tambi�n Galileo? Escudri�a y ve que de Galilea nunca se levant� profeta.
John 7:53: Y fu�se cada uno � su casa.   
John 8:1: Y JES�S se fu� al monte de las Olivas.
John 8:2: Y por la ma�ana volvi� al templo, y todo el pueblo vino � �l: y sentado �l, los ense�aba.
John 8:3: Entonces los escribas y los Fariseos le traen una mujer tomada en adulterio; y poni�ndola en medio,
John 8:4: D�cenle: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando;
John 8:5: Y en la ley Mois�s nos mand� apedrear � las tales: t� pues, �qu� dices?
John 8:6: Mas esto dec�an tent�ndole, para poder acusarle. Empero Jes�s, inclinado hacia abajo, escrib�a en tierra con el dedo.
John 8:7: Y como perseverasen pregunt�ndole, enderez�se, y d�joles: El que de vosotros est� sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero.
John 8:8: Y volvi�ndose � inclinar hacia abajo, escrib�a en tierra.
John 8:9: Oyendo, pues, ellos, redarg�idos de la conciencia, sal�anse uno � uno, comenzando desde los m�s viejos hasta los postreros: y qued� solo Jes�s, y la mujer que estaba en medio.
John 8:10: Y enderez�ndose Jes�s, y no viendo � nadie m�s que � la mujer, d�jole: �Mujer, d�nde est�n los que te acusaban? �Ninguno te ha condenado?
John 8:11: Y ella dijo: Se�or, ninguno. Entonces Jes�s le dijo: Ni yo te condeno: vete, y no peques m�s.  
John 8:12:   Y habl�les Jes�s otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andar� en tinieblas, mas tendr� la lumbre de la vida.
John 8:13: Entonces los Fariseos le dijeron: T� de ti mismo das testimonio: tu testimonio no es verdadero.
John 8:14: Respondi� Jes�s, y d�joles: Aunque yo doy testimonio de m� mismo, mi testimonio es verdadero, porque s� de d�nde he venido y � d�nde voy; mas vosotros no sab�is de d�nde vengo, y � d�nde voy.
John 8:15: Vosotros seg�n la carne juzg�is; mas yo no juzgo � nadie.
John 8:16: Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy solo, sino yo y el que me envi�, el Padre.
John 8:17: Y en vuestra ley est� escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.
John 8:18: Yo soy el que doy testimonio de m� mismo: y da testimonio de m� el que me envi�, el Padre.
John 8:19: Y dec�anle: �D�nde est� tu Padre? Respondi� Jes�s: Ni � m� me conoc�is, ni � mi Padre; si � m� me conocieseis, � mi Padre tambi�n conocierais.
John 8:20: Estas palabras habl� Jes�s en el lugar de las limosnas, ense�ando en el templo: y nadie le prendi�; porque aun no hab�a venido su hora.  
John 8:21:   Y d�joles otra vez Jes�s: Yo me voy, y me buscar�is, mas en vuestro pecado morir�is: � donde yo voy, vosotros no pod�is venir.
John 8:22: Dec�an entonces los Jud�os: �Hase de matar � s� mismo, que dice: � donde yo voy, vosotros no pod�is venir?
John 8:23: Y dec�ales: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
John 8:24: Por eso os dije que morir�is en vuestros pecados: porque si no creyereis que yo soy, en vuestros pecados morir�is.
John 8:25: Y dec�anle: �T� qui�n eres? Entonces Jes�s les dijo: El que al principio tambi�n os he dicho.
John 8:26: Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros: mas el que me envi�, es verdadero: y yo, lo que he o�do de �l, esto hablo en el mundo.
John 8:27: Mas no entendieron que �l les hablaba del Padre.
John 8:28: D�joles pues, Jes�s: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entender�is que yo soy, y que nada hago de m� mismo; mas como el Padre me ense��, esto hablo.
John 8:29: Porque el que me envi�, conmigo est�; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que � �l agrada, hago siempre.
John 8:30: Hablando �l estas cosas, muchos creyeron en �l.  
John 8:31:   Y dec�a Jes�s � los Jud�os que le hab�an cre�do: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, ser�is verdaderamente mis disc�pulos;
John 8:32: Y conocer�is la verdad, y la verdad os libertar�.
John 8:33: Y respondi�ronle: Simiente de Abraham somos, y jam�s servimos � nadie: �c�mo dices t�: Ser�is libres?
John 8:34: Jes�s les respondi�: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.
John 8:35: Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo queda para siempre.
John 8:36: As� que, si el Hijo os libertare, ser�is verdaderamente libres.
John 8:37: S� que sois simiente de Abraham, mas procur�is matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.  
John 8:38:   Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hac�is lo que hab�is o�do cerca de vuestro padre.
John 8:39: Respondieron y dij�ronle: Nuestro padre es Abraham. D�celes Jes�s: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham har�as.
John 8:40: Empero ahora procur�is matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he o�do de Dios: no hizo esto Abraham.
John 8:41: Vosotros hac�is las obras de vuestro padre. Dij�ronle entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicaci�n; un padre tenemos, que es Dios.
John 8:42: Jes�s entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amar�ais: porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de m� mismo, mas �l me envi�.
John 8:43: �Por qu� no reconoc�is mi lenguaje? porque no pod�is o�r mi palabra.
John 8:44: Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre quer�is cumplir. �l, homicida ha sido desde el principio, y no permaneci� en la verdad, porque no hay verdad en �l. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
John 8:45: Y porque yo digo verdad, no me cre�is.  
John 8:46:   �Qui�n de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo verdad, �por qu� vosotros no me cre�is?
John 8:47: El que es de Dios, las palabras de Dios oye: por esto no las o�s vosotros, porque no sois de Dios.
John 8:48: Respondieron entonces los Jud�os, y dij�ronle: �No decimos bien nosotros, que t� eres Samaritano, y tienes demonio?
John 8:49: Respondi� Jes�s: Yo no tengo demonio, antes honro � mi Padre; y vosotros me hab�is deshonrado.
John 8:50: Y no busco mi gloria: hay quien la busque, y juzgue.  
John 8:51:   De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no ver� muerte para siempre.
John 8:52: Entonces los Jud�os le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham muri�, y los profetas, y t� dices: El que guardare mi palabra, no gustar� muerte para siempre.
John 8:53: �Eres t� mayor que nuestro padre Abraham, el cual muri�? y los profetas murieron: �qui�n te haces � ti mismo?
John 8:54: Respondi� Jes�s: Si yo me glorifico � m� mismo, mi gloria es nada: mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros dec�s que es vuestro Dios;
John 8:55: Y no le conoc�is: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, ser� como vosotros mentiroso: mas le conozco, y guardo su palabra.
John 8:56: Abraham vuestro padre se goz� por ver mi d�a; y lo vi�, y se goz�.
John 8:57: Dij�ronle entonces los Jud�os: Aun no tienes cincuenta a�os, �y has visto � Abraham?
John 8:58: D�joles Jes�s: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.
John 8:59: Tomaron entonces piedras para tirarle: mas Jes�s se encubri�, y sali� del templo; y atravesando por medio de ellos, se fu�.   
John 9:1: Y PASANDO Jes�s, vi� un hombre ciego desde su nacimiento.
John 9:2: Y pregunt�ronle sus disc�pulos, diciendo: Rabb�, �qui�n pec�, �ste � sus padres, para que naciese ciego?
John 9:3: Respondi� Jes�s: Ni �ste pec�, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se manifiesten en �l.
John 9:4: Convi�neme obrar las obrar del que me envi�, entre tanto que el d�a dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.
John 9:5: Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo.
John 9:6: Esto dicho, escupi� en tierra, � hizo lodo con la saliva, y unt� con el lodo sobre los ojos del ciego,
John 9:7: Y d�jole: Ve, l�vate en el estanque de Silo� (que significa, si lo interpretares, Enviado). Y fu� entonces, y lav�se, y volvi� viendo.  
John 9:8:   Entonces los vecinos, y los que antes le hab�an visto que era ciego, dec�an: �no es �ste el que se sentaba y mendigaba?
John 9:9: Unos dec�an: �ste es; y otros: � �l se parece. �l dec�a: Yo soy.
John 9:10: Y dij�ronle: �C�mo te fueron abiertos los ojos?
John 9:11: Respondi� �l y dijo: El hombre que se llama Jes�s, hizo lodo, y me unt� los ojos, y me dijo: Ve al Silo�, y l�vate: y fu�, y me lav�, y recib� la vista.
John 9:12: Entonces le dijeron: �D�nde est� aqu�l? �l dijo: No s�.  
John 9:13:   Llevaron � los Fariseos al que antes hab�a sido ciego.
John 9:14: Y era s�bado cuando Jes�s hab�a hecho el lodo, y le hab�a abierto los ojos.
John 9:15: Y volvi�ronle � preguntar tambi�n los Fariseos de qu� manera hab�a recibido la vista. Y �l les dijo: P�some lodo sobre los ojos, y me lav�, y veo.
John 9:16: Entonces unos de los Fariseos dec�an: Este hombre no es de Dios, que no guarda el s�bado. Otros dec�an: �C�mo puede un hombre pecador hacer estas se�ales? Y hab�a disensi�n entre ellos.
John 9:17: Vuelven � decir al ciego: �T�, qu� dices del que te abri� los ojos? Y �l dijo: Que es profeta.
John 9:18: Mas los Jud�os no cre�an de �l, que hab�a sido ciego, y hubiese recibido la vista, hasta que llamaron � los padres del que hab�a recibido la vista;
John 9:19: Y pregunt�ronles, diciendo: �Es �ste vuestro hijo, el que vosotros dec�s que naci� ciego? �C�mo, pues, ve ahora?
John 9:20: Respondi�ronles sus padres y dijeron: Sabemos que �ste es nuestro hijo, y que naci� ciego:
John 9:21: Mas c�mo vea ahora, no sabemos; � qui�n le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; �l tiene edad, preguntadle � �l; �l hablar� de s�.
John 9:22: Esto dijeron sus padres, porque ten�an miedo de los Jud�os: porque ya los Jud�os hab�an resuelto que si alguno confesase ser �l el Mes�as, fuese fuera de la sinagoga.
John 9:23: Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle � �l.
John 9:24: As� que, volvieron � llamar al hombre que hab�a sido ciego, y dij�ronle: Da gloria � Dios: nosotros sabemos que este hombre es pecador.
John 9:25: Entonces �l respondi�, y dijo: Si es pecador, no lo s�: una cosa s�, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
John 9:26: Y volvi�ronle � decir: �Qu� te hizo? �C�mo te abri� los ojos?
John 9:27: Respondi�les: Ya os lo he dicho, y no hab�is atendido: �por qu� lo quer�is otra vez o�r? �quer�is tambi�n vosotros haceros sus disc�pulos?
John 9:28: Y le ultrajaron, y dijeron: T� eres su disc�pulo; pero nosotros disc�pulos de Mois�s somos.
John 9:29: Nosotros sabemos que � Mois�s habl� Dios: mas �ste no sabemos de d�nde es.
John 9:30: Respondi� aquel hombre, y d�joles: Por cierto, maravillosa cosa es �sta, que vosotros no sab�is de d�nde sea, y � m� me abri� los ojos.
John 9:31: Y sabemos que Dios no oye � los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, � �ste oye.
John 9:32: Desde el siglo no fu� o�do, que abriese alguno los ojos de uno que naci� ciego.
John 9:33: Si �ste no fuera de Dios, no pudiera hacer nada.
John 9:34: Respondieron, y dij�ronle: En pecados eres nacido todo, �y t� nos ense�as? Y ech�ronle fuera.  
John 9:35:   Oy� Jes�s que le hab�an echado fuera; y hall�ndole, d�jole: �Crees t� en el Hijo de Dios?
John 9:36: Respondi� �l, y dijo: �Qui�n es, Se�or, para que crea en �l?
John 9:37: Y d�jole Jes�s: Y le has visto, y el que habla contigo, �l es.
John 9:38: Y �l dice: Creo, Se�or; y ador�le.  
John 9:39:   Y dijo Jes�s: Yo, para juicio he venido � este mundo: para que los que no ven, vean; y los que ven, sean cegados.
John 9:40: Y ciertos de los Fariseos que estaban con �l oyeron esto, y dij�ronle: �Somos nosotros tambi�n ciegos?
John 9:41: D�joles Jes�s: Si fuerais ciegos, no tuvierais pecado: mas ahora porque dec�s, Vemos, por tanto vuestro pecado permanece.   
(SpaRV)


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