[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: 1 Samuel 26-31 Day: 108
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Thu Apr 19 00:00:02 MDT 2018
Bible in 52 Weeks:
I Samuel 26:1: Y VINIERON los Zipheos � Sa�l en Gabaa, diciendo: �No est� David escondido en el collado de Hach�la delante del desierto?
I Samuel 26:2: Sa�l entonces se levant�, y descendi� al desierto de Ziph, llevando consigo tres mil hombres escogidos de Israel, para buscar � David en el desierto de Ziph.
I Samuel 26:3: Y asent� Sa�l el campo en el collado de Hach�la, que est� delante del desierto junto al camino. Y estaba David en el desierto, y entendi� que Sa�l le segu�a en el desierto.
I Samuel 26:4: David por tanto envi� esp�as, y entendi� por cierto que Sa�l hab�a venido.
I Samuel 26:5: Y levant�se David, y vino al sitio donde Sa�l hab�a asentado el campo; y mir� David el lugar donde dorm�a Sa�l, y Abner hijo de Ner, general de su ej�rcito. Y estaba Sa�l durmiendo en la trinchera, y el pueblo por el campo en derredor de �l.
I Samuel 26:6: Entonces habl� David, y requiri� � Ahimelech Hetheo, y � Abisai hijo de Sarvia, hermano de Joab, diciendo: �Qui�n descender� conmigo � Sa�l al campo: Y dijo Abisai: Yo descender� contigo.
I Samuel 26:7: David pues y Abisai vinieron al pueblo de noche: y he aqu� Sa�l que estaba tendido durmiendo en la trinchera, y su lanza hincada en tierra � su cabecera; y Abner y el pueblo estaban alrededor de �l tendidos.
I Samuel 26:8: Entonces dijo Abisai � David: Hoy ha Dios entregado � tu enemigo en tus manos: ahora pues, herir�lo luego con la lanza, cosi�ndole con la tierra de un golpe, y no segundar�.
I Samuel 26:9: Y David respondi� � Abisai: No le mates: porque �qui�n extender� su mano contra el ungido de Jehov�, y ser� inocente?
I Samuel 26:10: Dijo adem�s David: Vive Jehov�, que si Jehov� no lo hiriere, � que su d�a llegue para que muera, � que descendiendo en batalla perezca,
I Samuel 26:11: Gu�rdeme Jehov� de extender mi mano contra el ungido de Jehov�; empero toma ahora la lanza que est� � su cabecera, y la botija del agua, y v�monos.
I Samuel 26:12: Llev�se pues David la lanza y la botija de agua de la cabecera de Sa�l, y fu�ronse; que no hubo nadie que viese, ni entendiese, ni velase, pues todos dorm�an: porque un profundo sue�o enviado de Jehov� hab�a ca�do sobre ellos.
I Samuel 26:13: Y pasando David de la otra parte, p�sose desviado en la cumbre del monte, habiendo grande distancia entre ellos;
I Samuel 26:14: Y di� voces David al pueblo, y � Abner hijo de Ner, diciendo: �No respondes, Abner? Entonces Abner respondi� y dijo: �Qui�n eres t� que das voces al rey?
I Samuel 26:15: Y dijo David � Abner: �No eres var�n t�? �y qui�n hay como t� en Israel? �por qu� pues no has guardado al rey tu se�or? que ha entrado uno del pueblo � matar � tu se�or el rey.
I Samuel 26:16: Esto que has hecho, no est� bien. Vive Jehov�, que sois dignos de muerte, que no hab�is guardado � vuestro se�or, al ungido de Jehov�. Mira pues ahora d�nde est� la lanza del rey, y la botija del agua que estaba � su cabecera.
I Samuel 26:17: Y conociendo Sa�l la voz de David, dijo: �No es �sta tu voz, hijo m�o David? Y David respondi�: Mi voz es, rey se�or m�o.
I Samuel 26:18: Y dijo: �Por qu� persigue as� mi se�or � su siervo? �qu� he hecho? �qu� mal hay en mi mano?
I Samuel 26:19: Ruego pues, que el rey mi se�or oiga ahora las palabras de su siervo. Si Jehov� te incita contra m�, acepte un sacrificio: mas si fueren hijos de hombres, malditos ellos en presencia de Jehov�, que me han echado hoy para que no me junte en la heredad de Jehov�, diciendo: Ve y sirve � dioses ajenos.
I Samuel 26:20: No caiga pues ahora mi sangre en tierra delante de Jehov�: porque ha salido el rey de Israel � buscar una pulga, as� como quien persigue una perdiz por los montes.
I Samuel 26:21: Entonces dijo Sa�l: He pecado: vu�lvete, hijo m�o David, que ning�n mal te har� m�s, pues que mi vida ha sido estimada hoy en tus ojos. He aqu�, yo he hecho neciamente, y he errado en gran manera.
I Samuel 26:22: Y David respondi�, y dijo: He aqu� la lanza del rey; pase ac� uno de los criados, y t�mela.
I Samuel 26:23: Y Jehov� pague � cada uno su justicia y su lealtad: que Jehov� te hab�a entregado hoy en mi mano, mas yo no quise extender mi mano sobre el ungido de Jehov�.
I Samuel 26:24: Y he aqu�, como tu vida ha sido estimada hoy en mis ojos, as� sea mi vida estimada en los ojos de Jehov�, y me libre de toda aflicci�n.
I Samuel 26:25: Y Sa�l dijo � David: Bendito eres t�, hijo m�o David; sin duda ejecutar�s t� grandes empresas, y prevalecer�s. Entonces David se fu� su camino, y Sa�l se volvi� � su lugar.
I Samuel 27:1: Y DIJO David en su coraz�n: Al fin ser� muerto alg�n d�a por la mano de Sa�l: nada por tanto me ser� mejor que fugarme � la tierra de los Filisteos, para que Sa�l se deje de m�, y no me ande buscando m�s por todos los t�rminos de Israel, y as� me escapar� de sus manos.
I Samuel 27:2: Levant�se pues David, y con los seiscientos hombres que ten�a consigo pas�se � Ach�s hijo de Maoch, rey de Gath.
I Samuel 27:3: Y mor� David con Ach�s en Gath, �l y los suyos, cada uno con su familia: David con sus dos mujeres, Ahinoam Jezreelita, y Abigail, la que fu� mujer de Nabal el del Carmelo.
I Samuel 27:4: Y vino la nueva � Sa�l que David se hab�a hu�do � Gath, y no lo busc� m�s.
I Samuel 27:5: Y David dijo � Ach�s: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, s�ame dado lugar en algunas de las ciudades de la tierra, donde habite: porque �ha de morar tu siervo contigo en la ciudad real?
I Samuel 27:6: Y Ach�s le di� aquel d�a � Siclag. De aqu� fu� Siclag de los reyes de Jud� hasta hoy.
I Samuel 27:7: Y fu� el n�mero de los d�as que David habit� en la tierra de los Filisteos, cuatro meses y algunos d�as.
I Samuel 27:8: Y sub�a David con los suyos, y hac�an entradas en los Gesureos, y en los Gerzeos, y en los Amalecitas: porque �stos habitaban de largo tiempo la tierra, desde como se va � Shur hasta la tierra de Egipto.
I Samuel 27:9: Y her�a David el pa�s, y no dejaba � vida hombre ni mujer: y llev�base las ovejas y las vacas y los asnos y los camellos y las ropas; y volv�a, y ven�ase � Ach�s.
I Samuel 27:10: Y dec�a Ach�s: �D�nde hab�is corrido hoy? Y David dec�a: Al mediod�a de Jud�, y al mediod�a de Jerameel, � contra el mediod�a de Ceni.
I Samuel 27:11: Ni hombre ni mujer dejaba � vida David, que viniese � Gath; diciendo: Porque no den aviso de nosotros, diciendo: Esto hizo David. Y �sta era su costumbre todo el tiempo que mor� en tierra de los Filisteos.
I Samuel 27:12: Y Ach�s cre�a � David, diciendo as�: �l se hace abominable en su pueblo de Israel, y ser� siempre mi siervo.
I Samuel 28:1: Y ACONTECI� que en aquellos d�as los Filisteos juntaron sus campos para pelear contra Israel. Y dijo Ach�s � David: Sabe de cierto que has de salir conmigo � campa�a, t� y los tuyos.
I Samuel 28:2: Y David respondi� � Ach�s: Sabr�s pues lo que har� tu siervo. Y Ach�s dijo � David: Por tanto te har� guarda de mi cabeza todos los d�as.
I Samuel 28:3: Ya Samuel era muerto, y todo Israel lo hab�a lamentado, y hab�anle sepultado en Ram�, en su ciudad. Y Sa�l hab�a echado de la tierra los encantadores y adivinos.
I Samuel 28:4: Pues como los Filisteos se juntaron, vinieron y asentaron campo en Sunam: y Sa�l junt� � todo Israel, y asentaron campo en Gilboa.
I Samuel 28:5: Y cuando vi� Sa�l el campo de los Filisteos, temi�, y turb�se su coraz�n en gran manera.
I Samuel 28:6: Y consult� Sa�l � Jehov�; pero Jehov� no le respondi�, ni por sue�os, ni por Urim, ni por profetas.
I Samuel 28:7: Entonces Sa�l dijo � sus criados: Buscadme una mujer que tenga esp�ritu de pyth�n, para que yo vaya � ella, y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aqu� hay una mujer en Endor que tiene esp�ritu de pyth�n.
I Samuel 28:8: Y disfraz�se Sa�l, y p�sose otros vestidos, y fu�se con dos hombres, y vinieron � aquella mujer de noche; y �l dijo: Yo te ruego que me adivines por el esp�ritu de pyth�n, y me hagas subir � quien yo te dijere.
I Samuel 28:9: Y la mujer le dijo: He aqu� t� sabes lo que Sa�l ha hecho, c�mo ha separado de la tierra los pythones y los adivinos: �por qu� pues pones tropiezo � mi vida, para hacerme matar?
I Samuel 28:10: Entoces Sa�l le jur� por Jehov�, diciendo: Vive Jehov�, que ning�n mal te vendr� por esto.
I Samuel 28:11: La mujer entonces dijo: �� qui�n te har� venir? Y �l respondi�: Hazme venir � Samuel.
I Samuel 28:12: Y viendo la mujer � Samuel, clam� en alta voz, y habl� aquella mujer � Sa�l, diciendo:
I Samuel 28:13: �Por qu� me has enga�ado? que t� eres Sa�l. Y el rey le dijo: No temas: �qu� has visto? Y la mujer respondi� � Sa�l: He visto dioses que suben de la tierra.
I Samuel 28:14: Y �l le dijo: �Cu�l es su forma? Y ella respondi�: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Sa�l entonces entendi� que era Samuel, y humillando el rostro � tierra, hizo gran reverencia.
I Samuel 28:15: Y Samuel dijo � Sa�l: �Por qu� me has inquietado haci�ndome venir? Y Sa�l respondi�: Estoy muy congojado; pues los Filisteos pelean contra m�, y Dios se ha apartado de m�, y no me responde m�s, ni por mano de profetas, ni por sue�os: por esto te he llamado, para que me declares qu� tengo de hacer.
I Samuel 28:16: Entonces Samuel dijo: �Y para qu� me preguntas � m�, habi�ndose apartado de ti Jehov�, y es tu enemigo?
I Samuel 28:17: Jehov� pues ha hecho como habl� por medio de m�; pues ha cortado Jehov� el reino de tu mano, y lo ha dado � tu compa�ero David.
I Samuel 28:18: Como t� no obedeciste � la voz de Jehov�, ni cumpliste el furor de su ira sobre Amalec, por eso Jehov� te ha hecho esto hoy.
I Samuel 28:19: Y Jehov� entregar� � Israel tambi�n contigo en manos de los Filisteos: y ma�ana ser�is conmigo, t� y tus hijos: y aun el campo de Israel entregar� Jehov� en manos de los Filisteos.
I Samuel 28:20: En aquel punto cay� Sa�l en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; que no qued� en �l esfuerzo ninguno, porque en todo aquel d�a y aquella noche no hab�a comido pan.
I Samuel 28:21: Entonces la mujer vino � Sa�l, y vi�ndole en grande manera turbado, d�jole: He aqu� que tu criada ha obedecido � tu voz, y he puesto mi vida en mi mano, y he o�do las palabras que t� me has dicho.
I Samuel 28:22: Ru�gote pues, que t� tambi�n oigas la voz de tu sierva: pondr� yo delante de ti un bocado de pan que comas, para que te corrobores, y vayas tu camino.
I Samuel 28:23: Y �l lo rehus�, diciendo: No comer�. Mas sus criados juntamente con la mujer le constri�eron, y �l los obedeci�. Levant�se pues del suelo, y sent�se sobre una cama.
I Samuel 28:24: Y aquella mujer ten�a en su casa un ternero grueso, el cual mat� luego; y tom� harina y amas�la, y coci� de ella panes sin levadura.
I Samuel 28:25: Y lo trajo delante de Sa�l y de sus criados; y luego que hubieron comido, se levantaron, y partieron aquella noche.
I Samuel 29:1: Y LOS Filisteos juntaron todos sus campos en Aphec; � Israel puso su campo junto � la fuente que est� en Jezreel.
I Samuel 29:2: Y reconociendo los pr�ncipes de los Filisteos sus compa��as de � ciento y de � mil hombres, David y los suyos iban en los postreros con Ach�s.
I Samuel 29:3: Y dijeron los pr�ncipes de los Filisteos: �Qu� hacen aqu� estos Hebreos? Y Ach�s respondi� � los pr�ncipes de los Filisteos: �No es �ste David, el siervo de Sa�l rey de Israel, que ha estado conmigo algunos d�as � algunos a�os, y no he hallado cosa en �l desde el d�a que se pas� � m� hasta hoy?
I Samuel 29:4: Entonces los pr�ncipes de los Filisteos se enojaron contra �l, y dij�ronle: Env�a � este hombre, que se vuelva al lugar que le se�alaste, y no venga con nosotros � la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo: porque �con qu� cosa volver�a mejor � la gracia de su se�or que con las cabezas de estos hombres?
I Samuel 29:5: �No es este David de quien cantaba en los corros, diciendo: Sa�l hiri� sus miles, Y David sus diez miles?
I Samuel 29:6: Y Ach�s llam� � David, y d�jole: Vive Jehov�, que t� has sido recto, y que me ha parecido bien tu salida y entrada en el campo conmigo, y que ninguna cosa mala he hallado en ti desde el d�a que viniste � m� hasta hoy: mas en los ojos de los pr�ncipes no agradas.
I Samuel 29:7: Vu�lvete pues, y vete en paz; y no hagas lo malo en los ojos de los pr�ncipes de los Filisteos.
I Samuel 29:8: Y David respondi� � Ach�s: �Qu� he hecho? �qu� has hallado en tu siervo desde el d�a que estoy contigo hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi se�or el rey?
I Samuel 29:9: Y Ach�s respondi� � David, y dijo: Yo s� que t� eres bueno en mis ojos, como un �ngel de Dios; mas los pr�ncipes de los Filisteos han dicho: No venga con nosotros � la batalla.
I Samuel 29:10: Lev�ntate pues de ma�ana, t� y los siervos de tu se�or que han venido contigo; y levant�ndoos de ma�ana, luego al amanecer part�os.
I Samuel 29:11: Y levant�se David de ma�ana, �l y los suyos, para irse y volverse � la tierra de los Filisteos; y los Filisteos fueron � Jezreel.
I Samuel 30:1: Y CUANDO David y los suyos vinieron � Siclag el tercer d�a, los de Amalec hab�an invadido el mediod�a y � Siclag, y hab�an desolado � Siclag, y pu�stola � fuego.
I Samuel 30:2: Y hab�anse llevado cautivas � las mujeres que estaban en ella, desde el menor hasta el mayor; mas � nadie hab�an muerto, sino llevado, � �dose su camino.
I Samuel 30:3: Vino pues David con los suyos � la ciudad, y he aqu� que estaba quemada � fuego, y sus mujeres y sus hijos � hijas llevadas cautivas.
I Samuel 30:4: Entonces David y la gente que con �l estaba, alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.
I Samuel 30:5: Las dos mujeres de David, Ahinoam Jezreelita y Abigail la que fu� mujer de Nabal del Carmelo, tambi�n eran cautivas.
I Samuel 30:6: Y David fu� muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con �nimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas: mas David se esforz� en Jehov� su Dios.
I Samuel 30:7: Y dijo David al sacerdote Abiathar hijo de Ahimelech: Yo te ruego que me acerques el ephod. Y Abiathar acerc� el ephod � David.
I Samuel 30:8: Y David consult� � Jehov�, diciendo: �Seguir� esta tropa? �podr�la alcanzar? Y �l le dijo: S�guela que de cierto la alcanzar�s, y sin falta librar�s la presa.
I Samuel 30:9: Parti�se pues David, �l y los seiscientos hombres que con �l estaban, y vinieron hasta el torrente de Besor, donde se quedaron algunos.
I Samuel 30:10: Y David sigui� el alcance con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atr�s doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor.
I Samuel 30:11: Y hallaron en el campo un hombre Egipcio, el cual trajeron � David, y di�ronle pan que comiese, y � beber agua;
I Samuel 30:12: Di�ronle tambi�n un pedazo de masa de higos secos, y dos hilos de pasas. Y luego que comi�, volvi� en �l su esp�ritu; porque no hab�a comido pan ni bebido agua en tres d�as y tres noches.
I Samuel 30:13: Y d�jole David: �De qui�n eres t�? �y de d�nde eres? Y respondi� el mozo Egipcio: Yo soy siervo de un Amalecita, y dej�me mi amo hoy ha tres d�as, porque estaba enfermo;
I Samuel 30:14: Pues hicimos una incursi�n � la parte del mediod�a de Cerethi, y � Jud�, y al mediod�a de Caleb; y pusimos fuego � Siclag.
I Samuel 30:15: Y d�jole David: �Me llevar�s t� � esa tropa? Y �l dijo: Hazme juramento por Dios que no me matar�s, ni me entregar�s en las manos de mi amo, y yo te llevar� � esa gente.
I Samuel 30:16: Llev�lo pues: y he aqu� que estaban derramados sobre la haz de toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y haciendo fiesta, por toda aquella gran presa que hab�an tomado de la tierra de los Filisteos, y de la tierra de Jud�.
I Samuel 30:17: � hiri�los David desde aquella ma�ana hasta la tarde del d�a siguiente: y no escap� de ellos ninguno, sino cuatrocientos mancebos, que hab�an subido en camellos y huyeron.
I Samuel 30:18: Y libr� David todo lo que los Amalecitas hab�an tomado: y asimismo libert� David � sus dos mujeres.
I Samuel 30:19: Y no les falt� cosa chica ni grande, as� de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les hab�an tomado: todo lo recobr� David.
I Samuel 30:20: Tom� tambi�n David todas las ovejas y ganados mayores; y tray�ndolo todo delante, dec�an: �sta es la presa de David.
I Samuel 30:21: Y vino David � los doscientos hombres que hab�an quedado cansados y no hab�an podido seguir � David, � los cuales hab�an hecho quedar en el torrente de Besor; y ellos salieron � recibir � David, y al pueblo que con �l estaba. Y como David lleg� � la gente, salud�les con paz.
I Samuel 30:22: Entonces todos los malos y perversos de entre los que hab�an ido con David, respondieron y dijeron: Pues que no fueron con nosotros, no les daremos de la presa que hemos quitado, sino � cada uno su mujer y sus hijos; los cuales tomen y se vayan.
I Samuel 30:23: Y David dijo: No hag�is eso, hermanos m�os, de lo que nos ha dado Jehov�; el cual nos ha guardado, y ha entregado en nuestras manos la caterva que vino sobre nosotros.
I Samuel 30:24: �Y qui�n os escuchar� en este caso? porque igual parte ha de ser la de los que vienen � la batalla, y la de los que quedan con el bagaje: que partan juntamente.
I Samuel 30:25: Y desde aquel d�a en adelante fu� esto puesto por ley y ordenanza en Israel, hasta hoy.
I Samuel 30:26: Y como David lleg� � Siclag, envi� de la presa � los ancianos de Jud�, sus amigos, diciendo: He aqu� una bendici�n para vosotros, de la presa de los enemigos de Jehov�.
I Samuel 30:27: � los que estaban en Beth-el, y en Ramoth al mediod�a, y � los que estaban en Jattir;
I Samuel 30:28: Y � los que estaban en Aroer, y en Siphmoth, y � los que estaban en Esthemoa;
I Samuel 30:29: Y � los que estaban en Rach�l, y � los que estaban en las ciudades de Jerameel, y � los que estaban en las ciudades del Cineo;
I Samuel 30:30: Y � los que estaban en Horma, y � los que estaban en Ch�ras�n, y � los que estaban en Athach;
I Samuel 30:31: Y � los que estaban en Hebr�n, y en todos los lugares donde David hab�a estado con los suyos.
I Samuel 31:1: LOS Filisteos pues pelearon con Israel, y los de Israel huyeron delante de los Filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa.
I Samuel 31:2: Y siguiendo los Filisteos � Sa�l y � sus hijos, mataron � Jonath�n, y � Abinadab, y � Malch�s�a, hijos de Sa�l.
I Samuel 31:3: Y agrav�se la batalla sobre Sa�l, y le alcanzaron los flecheros; y tuvo gran temor de los flecheros.
I Samuel 31:4: Entonces dijo Sa�l � su escudero: Saca tu espada, y p�same con ella, porque no vengan estos incircuncisos, y me pasen, y me escarnezcan. Mas su escudero no quer�a, porque ten�a gran temor. Entonces tom� Sa�l la espada, y ech�se sobre ella.
I Samuel 31:5: Y viendo su escudero � Sa�l muerto, �l tambi�n se ech� sobre su espada, y muri� con �l.
I Samuel 31:6: As� muri� Sa�l en aquel d�a, juntamente con sus tres hijos, y su escudero, y todos sus varones.
I Samuel 31:7: Y los de Israel que eran de la otra parte del valle, y de la otra parte del Jord�n, viendo que Israel hab�a hu�do, y que Sa�l y sus hijos eran muertos, dejaron las ciudades y huyeron; y los Filisteos vinieron y habitaron en ellas.
I Samuel 31:8: Y aconteci� el siguiente d�a, que viniendo los Filisteos � despojar los muertos, hallaron � Sa�l y � sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa;
I Samuel 31:9: Y cort�ronle la cabeza, y desnud�ronle las armas; y enviaron � tierra de los Filisteos al contorno, para que lo noticiaran en el templo de sus �dolos, y por el pueblo.
I Samuel 31:10: Y pusieron sus armas en el templo de Astaroth, y colgaron su cuerpo en el muro de Beth-san.
I Samuel 31:11: Mas oyendo los de Jabes de Galaad esto que los Filisteos hicieron � Sa�l,
I Samuel 31:12: Todos los hombres valientes se levantaron, y anduvieron toda aquella noche, y quitaron el cuerpo de Sa�l y los cuerpos de sus hijos del muro de Beth-san; y viniendo � Jabes, quem�ronlos all�.
I Samuel 31:13: Y tomando sus huesos, sepult�ronlos debajo de un �rbol en Jabes, y ayunaron siete d�as.
(SpaRV)
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