[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: Luke 9-10 Day: 161

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Bible in 52 Weeks:  
Luke 9:1: Y JUNTANDO � sus doce disc�pulos, les di� virtud y potestad sobre todos los demonios, y que sanasen enfermedades.
Luke 9:2: Y los envi� � que predicasen el reino de Dios, y que sanasen � los enfermos.
Luke 9:3: Y les dice: No tom�is nada para el camino, ni b�culo, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni teng�is dos vestidos cada uno.
Luke 9:4: Y en cualquiera casa en que entrareis, quedad all�, y de all� salid.
Luke 9:5: Y todos los que no os recibieren, sali�ndoos de aquella ciudad, aun el polvo sacudid de vuestros pies en testimonio contra ellos.
Luke 9:6: Y saliendo, rodeaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio, y sanando por todas partes.
Luke 9:7: Y oy� Herodes el tetrarca todas las cosas que hac�a; y estaba en duda, porque dec�an algunos: Juan ha resucitado de los muertos;
Luke 9:8: Y otros: El�as ha aparecido; y otros: Alg�n profeta de los antiguos ha resucitado.
Luke 9:9: Y dijo Herodes: � Juan yo degoll�: �qui�n pues ser� �ste, de quien yo oigo tales cosas? Y procuraba verle.  
Luke 9:10:   Y vueltos los ap�stoles, le contaron todas las cosas que hab�an hecho. Y tom�ndolos, se retir� aparte � un lugar desierto de la ciudad que se llama Bethsaida.
Luke 9:11: Y como lo entendieron las gentes, le siguieron; y �l las recibi�, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba � los que ten�an necesidad de cura.
Luke 9:12: Y el d�a hab�a comenzado � declinar; y lleg�ndose los doce, le dijeron: Despide � las gentes, para que yendo � las aldeas y heredades de alrededor, procedan � alojarse y hallen viandas; porque aqu� estamos en lugar desierto.
Luke 9:13: Y les dice: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos m�s que cinco panes y dos pescados, si no vamos nosotros � comprar viandas para toda esta compa��a.
Luke 9:14: Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo � sus disc�pulos: Hacedlos sentar en ranchos, de cincuenta en cincuenta.
Luke 9:15: Y as� lo hicieron, haci�ndolos sentar � todos.
Luke 9:16: Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y parti�, y di� � sus disc�pulos para que pusiesen delante de las gentes.
Luke 9:17: Y comieron todos, y se hartaron; y alzaron lo que les sobr�, doce cestos de pedazos.  
Luke 9:18:   Y aconteci� que estando �l solo orando, estaban con �l los disc�pulos; y les pregunt� diciendo: �Qui�n dicen las gentes que soy?
Luke 9:19: Y ellos respondieron, y dijeron: Juan el Bautista; y otros, El�as; y otros, que alg�n profeta de los antiguos ha resucitado.
Luke 9:20: Y les dijo: �Y vosotros, qui�n dec�s que soy? Entonces respondiendo Sim�n Pedro, dijo: El Cristo de Dios.
Luke 9:21: Mas �l, conmin�ndolos, mand� que � nadie dijesen esto;
Luke 9:22: Diciendo: Es necesario que el Hijo del hombre padezca muchas cosas, y sea desechado de los ancianos, y de los pr�ncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer d�a.
Luke 9:23: Y dec�a � todos: Si alguno quiere venir en pos de m�, ni�guese � s� mismo, y tome su cruz cada d�a, y s�game.
Luke 9:24: Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perder�; y cualquiera que perdiere su vida por causa de m�, �ste la salvar�.
Luke 9:25: Porque �qu� aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y s� pierda �l � s� mismo, � corra peligro de s�?
Luke 9:26: Porque el que se avergonzare de m� y de mis palabras, de este tal el Hijo del hombre se avergonzar� cuando viniere en su gloria, y del Padre, y de los santos �ngeles.
Luke 9:27: Y os digo en verdad, que hay algunos de los que est�n aqu�, que no gustar�n la muerte, hasta que vean el reino de Dios.  
Luke 9:28:   Y aconteci� como ocho d�as despu�s de estas palabras, que tom� � Pedro y � Juan y � Jacobo, y subi� al monte � orar.
Luke 9:29: Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.
Luke 9:30: Y he aqu� dos varones que hablaban con �l, los cuales eran Mois�s y El�as;
Luke 9:31: Que aparecieron en majestad, y hablaban de su salida, la cual hab�a de cumplir en Jerusalem.
Luke 9:32: Y Pedro y los que estaban con �l, estaban cargados de sue�o: y como despertaron, vieron su majestad, y � aquellos dos varones que estaban con �l.
Luke 9:33: Y aconteci�, que apart�ndose ellos de �l, Pedro dice � Jes�s: Maestro, bien es que nos quedemos aqu�: y hagamos tres pabellones, uno para ti, y uno para Mois�s, y uno para El�as; no sabiendo lo que se dec�a.
Luke 9:34: Y estando �l hablando esto, vino una nube que los cubri�; y tuvieron temor entrando ellos en la nube.
Luke 9:35: Y vino una voz de la nube, que dec�a: �ste es mi Hijo amado; � �l o�d.
Luke 9:36: Y pasada aquella voz, Jes�s fu� hallado solo: y ellos callaron; y por aquellos d�as no dijeron nada � nadie de lo que hab�an visto.  
Luke 9:37:   Y aconteci� al d�a siguiente, que apart�ndose ellos del monte, gran compa��a les sali� al encuentro.
Luke 9:38: Y he aqu�, un hombre de la compa��a clam�, diciendo: Maestro, ru�gote que veas � mi hijo; que es el �nico que tengo:
Luke 9:39: Y he aqu� un esp�ritu le toma, y de repente da voces; y le despedaza y hace echar espuma, y apenas se aparta de �l quebrant�ndole.
Luke 9:40: Y rogu� � tus disc�pulos que le echasen fuera, y no pudieron.
Luke 9:41: Y respondiendo Jes�s, dice: �Oh generaci�n infiel y perversa! �hasta cu�ndo tengo de estar con vosotros, y os sufrir�? Trae tu hijo ac�.
Luke 9:42: Y como aun se acercaba, el demonio le derrib� y despedaz�: mas Jes�s increp� al esp�ritu inmundo, y san� al muchacho, y se lo volvi� � su padre.  
Luke 9:43:   Y todos estaban at�nitos de la grandeza de Dios. Y maravill�ndose todos de todas las cosas que hac�a, dijo � sus disc�pulos:
Luke 9:44: Poned vosotros en vuestros o�dos estas palabras; porque ha de acontecer que el Hijo del hombre ser� entregado en manos de hombres.
Luke 9:45: Mas ellos no entend�an esta palabra, y les era encubierta para que no la entendiesen; y tem�an preguntarle de esta palabra.
Luke 9:46: Entonces entraron en disputa, cu�l de ellos ser�a el mayor.
Luke 9:47: Mas Jes�s, viendo los pensamientos del coraz�n de ellos, tom� un ni�o, y p�sole junto � s�,
Luke 9:48: Y les dice: Cualquiera que recibiere este ni�o en m� nombre, � m� recibe; y cualquiera que me recibiere � m�, recibe al que me envi�; porque el que fuere el menor entre todos vosotros, �ste ser� el grande.
Luke 9:49: Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto � uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros.
Luke 9:50: Jes�s le dijo: No se lo prohib�is; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.  
Luke 9:51:   Y aconteci� que, como se cumpli� el tiempo en que hab�a de ser recibido arriba, �l afirm� su rostro para ir � Jerusalem.
Luke 9:52: Y envi� mensajeros delante de s�, los cuales fueron y entraron en una ciudad de los Samaritanos, para prevenirle.
Luke 9:53: Mas no le recibieron, porque era su traza de ir � Jerusalem.
Luke 9:54: Y viendo esto sus disc�pulos Jacobo y Juan, dijeron: Se�or, �quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, como hizo El�as?
Luke 9:55: Entonces volvi�ndose �l, los reprendi�, diciendo: Vosotros no sab�is de qu� esp�ritu sois;
Luke 9:56: Porque el Hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron � otra aldea.  
Luke 9:57:   Y aconteci� que yendo ellos, uno le dijo en el camino: Se�or, te seguir� donde quiera que fueres.
Luke 9:58: Y le dijo Jes�s: Las zorras tienen cuevas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde recline la cabeza.
Luke 9:59: Y dijo � otro: S�gueme. Y �l dijo: Se�or, d�jame que primero vaya y entierre � mi padre.
Luke 9:60: Y Jes�s le dijo: Deja los muertos que entierren � sus muertos; y t�, ve, y anuncia el reino de Dios.
Luke 9:61: Entonces tambi�n dijo otro: Te seguir�, Se�or; mas d�jame que me despida primero de los que est�n en mi casa.
Luke 9:62: Y Jes�s le dijo: Ninguno que poniendo su mano al arado mira atr�s, es apto para el reino de Dios.   
Luke 10:1: Y DESPU�S de estas cosas, design� el Se�or aun otros setenta, los cuales envi� de dos en dos delante de s�, � toda ciudad y lugar � donde �l hab�a de venir.
Luke 10:2: Y les dec�a: La mies � la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Se�or de la mies que env�e obreros � su mies.
Luke 10:3: Andad, he aqu� yo os env�o como corderos en medio de lobos.
Luke 10:4: No llev�is bolsa, ni alforja, ni calzado; y � nadie salud�is en el camino.
Luke 10:5: En cualquiera casa donde entrareis, primeramente decid: Paz sea � esta casa.
Luke 10:6: Y si hubiere all� alg�n hijo de paz, vuestra paz reposar� sobre �l; y si no, se volver� � vosotros.
Luke 10:7: Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os dieren; porque el obrero digno es de su salario. No os pas�is de casa en casa.
Luke 10:8: Y en cualquiera ciudad donde entrareis, y os recibieren, comed lo que os pusieren delante;
Luke 10:9: Y sanad los enfermos que en ella hubiere, y decidles: Se ha llegado � vosotros el reino de Dios.
Luke 10:10: Mas en cualquier ciudad donde entrareis, y no os recibieren, saliendo por sus calles, decid:
Luke 10:11: Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad � nuestros pies, sacudimos en vosotros: esto empero sabed, que el reino de los cielos se ha llegado � vosotros.
Luke 10:12: Y os digo que los de Sodoma tendr�n m�s remisi�n aquel d�a, que aquella ciudad.
Luke 10:13: �Ay de ti, Coraz�n! �Ay de ti, Bethsaida! que si en Tiro y en Sid�n hubieran sido hechas las maravillas que se han hecho en vosotras, ya d�as ha que, sentados en cilicio y ceniza, se habr�an arrepentido.
Luke 10:14: Por tanto, Tiro y Sid�n tendr�n m�s remisi�n que vosotras en el juicio.
Luke 10:15: Y t�, Capernaum, que hasta los cielos est�s levantada, hasta los infiernos ser�s abajada.
Luke 10:16: El que � vosotros oye, � m� oye; y el que � vosotros desecha, � m� desecha; y el que � m� desecha, desecha al que me envi�.  
Luke 10:17:   Y volvieron los setenta con gozo, diciendo: Se�or, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.
Luke 10:18: Y les dijo: Yo ve�a � Satan�s, como un rayo, que ca�a del cielo.
Luke 10:19: He aqu� os doy potestad de hollar sobre las serpientes y sobre los escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os da�ar�.
Luke 10:20: Mas no os goc�is de esto, que los esp�ritus se os sujetan; antes gozaos de que vuestros nombres est�n escritos en los cielos.
Luke 10:21: En aquella misma hora Jes�s se alegr� en esp�ritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Se�or del cielo y de la tierra, que escondiste estas cosas � los sabios y entendidos, y las has revelado � los peque�os: as�, Padre, porque as� te agrad�.
Luke 10:22: Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie sabe qui�n sea el Hijo sino el Padre; ni qui�n sea el Padre, sino el Hijo, y � quien el Hijo lo quisiere revelar.
Luke 10:23: Y vuelto particularmente � los disc�pulos, dijo: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis:
Luke 10:24: Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y o�r lo que o�s, y no lo oyeron.  
Luke 10:25:   Y he aqu�, un doctor de la ley se levant�, tent�ndole y diciendo: Maestro, �haciendo qu� cosa poseer� la vida eterna?
Luke 10:26: Y �l dijo: �Qu� est� escrito de la ley? �c�mo lees?
Luke 10:27: Y �l respondiendo, dijo: Amar�s al Se�or tu Dios de todo tu coraz�n, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y � tu pr�jimo como � ti mismo.
Luke 10:28: Y d�jole: Bien has respondido: haz esto, y vivir�s.
Luke 10:29: Mas �l, queri�ndose justificar � s� mismo, dijo � Jes�s: �Y qui�n es mi pr�jimo?
Luke 10:30: Y respondiendo Jes�s, dijo: Un hombre descend�a de Jerusalem � Jeric�, y cay� en manos de ladrones, los cuales le despojaron; � hiri�ndole, se fueron, dej�ndole medio muerto.
Luke 10:31: Y aconteci�, que descendi� un sacerdote por aquel camino, y vi�ndole, se pas� de un lado.
Luke 10:32: Y asimismo un Levita, llegando cerca de aquel lugar, y vi�ndole, se pas� de un lado.
Luke 10:33: Mas un Samaritano que transitaba, viniendo cerca de �l, y vi�ndole, fu� movido � misericordia;
Luke 10:34: Y lleg�ndose, vend� sus heridas, ech�ndoles aceite y vino; y poni�ndole sobre su cabalgadura, llev�le al mes�n, y cuid� de �l.
Luke 10:35: Y otro d�a al partir, sac� dos denarios, y di�los al hu�sped, y le dijo: Cu�damele; y todo lo que de m�s gastares, yo cuando vuelva te lo pagar�.
Luke 10:36: �Qui�n, pues, de estos tres te parece que fu� el pr�jimo de aqu�l que cay� en manos de los ladrones?
Luke 10:37: Y �l dijo: El que us� con �l de misericordia. Entonces Jes�s le dijo: Ve, y haz t� lo mismo.  
Luke 10:38:   Y aconteci� que yendo, entr� �l en una aldea: y una mujer llamada Marta, le recibi� en su casa.
Luke 10:39: Y �sta ten�a una hermana que se llamaba Mar�a, la cual sent�ndose � los pies de Jes�s, o�a su palabra.
Luke 10:40: Empero Marta se distra�a en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Se�or, �no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude.
Luke 10:41: Pero respondiendo Jes�s, le dijo: Marta, Marta, cuidadosa est�s, y con las muchas cosas est�s turbada:
Luke 10:42: Empero una cosa es necesaria; y Mar�a escogi� la buena parte, la cual no le ser� quitada.   
(SpaRV)


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