[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: Ezra 1-5 Day: 318

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Bible in 52 Weeks:  
Ezra 1:1: Y EN el primer a�o de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehov� por boca de Jerem�as, excit� Jehov� el esp�ritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pasar preg�n por todo su reino, y tambi�n por escrito, diciendo:
Ezra 1:2: As� ha dicho Ciro rey de Persia: Jehov� Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalem, que est� en Jud�.
Ezra 1:3: �Qui�n hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con �l, y suba � Jerusalem que est� en Jud�, y edifique la casa � Jehov� Dios de Israel, (�l es el Dios,) la cual est� en Jerusalem.
Ezra 1:4: Y � cualquiera que hubiere quedado de todos los lugares donde peregrinare, los hombres de su lugar le ayuden con plata, y oro, y hacienda, y con bestias; con dones voluntarios para la casa de Dios, la cu�l est� en Jerusalem.  
Ezra 1:5:   Entonces se levantaron los cabezas de las familias de Jud� y de Benjam�n, y los sacerdotes y Levitas, todos aquellos cuyo esp�ritu despert� Dios para subir � edificar la casa de Jehov�, la cual est� en Jerusalem.
Ezra 1:6: Y todos los que estaban en sus alrededores confortaron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con hacienda y bestias, y con cosas preciosas, � m�s de lo que se ofreci� voluntariamente.
Ezra 1:7: Y el rey Ciro sac� los vasos de la casa de Jehov�, que Nabucodonosor hab�a traspasado de Jerusalem, y puesto en la casa de sus dioses.
Ezra 1:8: Sac�los pues Ciro rey de Persia, por mano de Mitr�dates tesorero, el cual los di� por cuenta � Sesbassar pr�ncipe de Jud�.
Ezra 1:9: Y �sta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veinte y nueve cuchillos,
Ezra 1:10: Treinta tazas de oro, cuatrocientas y diez otras tazas de plata, y mil otros vasos.
Ezra 1:11: Todos los vasos de oro y de plata, cinco mil y cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbassar con los que subieron del cautiverio de Babilonia � Jerusalem.   
Ezra 2:1: Y �STOS son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, de la transmigraci�n que Nabucodonosor rey de Babilonia hizo traspasar � Babilonia, y que volvieron � Jerusalem y � Jud�, cada uno � su ciudad:
Ezra 2:2: Los cuales vinieron con Zorobabel, Jesu�, Nehem�as, Sera�as, Reela�as, Mardoch�o, Bils�n, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. La cuenta de los varones del pueblo de Israel:
Ezra 2:3: Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos;
Ezra 2:4: Los hijos de Sephat�as, trescientos setenta y dos;
Ezra 2:5: Los hijos de Ara, setecientos setenta y cinco;
Ezra 2:6: Los hijos de Pahath-moab, de los hijos de Josu� y de Joab, dos mil ochocientos y doce;
Ezra 2:7: Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;
Ezra 2:8: Los hijos de Zattu, novecientos cuarenta y cinco;
Ezra 2:9: Los hijos de Zach�i, setecientos y sesenta;
Ezra 2:10: Los hijos de Bani, seiscientos cuarenta y dos;
Ezra 2:11: Los hijos de Bebai, seiscientos veinte y tres;
Ezra 2:12: Los hijos de Azgad, mil doscientos veinte y dos;
Ezra 2:13: Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y seis;
Ezra 2:14: Los hijos de Bigvai, dos mil cincuenta y seis;
Ezra 2:15: Los hijos de Ad�n, cuatrocientos cincuenta y cuatro;
Ezra 2:16: Los hijos de Ater, de Ezech�as, noventa y ocho;
Ezra 2:17: Los hijos de Besai, trescientos veinte y tres;
Ezra 2:18: Los hijos de Jora, ciento y doce;
Ezra 2:19: Los hijos de Hasum, doscientos veinte y tres;
Ezra 2:20: Los hijos de Gibbar, noventa y cinco;
Ezra 2:21: Los hijos de Beth-lehem, ciento veinte y tres;
Ezra 2:22: Los varones de Nethopha, cincuenta y seis;
Ezra 2:23: Los varones de Anathoth, ciento veinte y ocho;
Ezra 2:24: Los hijos de Asmeveth, cuarenta y dos;
Ezra 2:25: Los hijos de Ch�riath-jearim, Cephira, y Beeroth, setecientos cuarenta y tres;
Ezra 2:26: Los hijos de Ram� y Gabaa, seiscientos veinte y uno;
Ezra 2:27: Los varones de Michmas, ciento veinte y dos;
Ezra 2:28: Los varones de Beth-el y Hai, doscientos veinte y tres;
Ezra 2:29: Los hijos de Nebo, cincuenta y dos;
Ezra 2:30: Los hijos de Magbis, ciento cincuenta y seis;
Ezra 2:31: Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;
Ezra 2:32: Los hijos de Harim, trescientos y veinte;
Ezra 2:33: Los hijos de Lod, Hadid, y Ono, setecientos veinte y cinco;
Ezra 2:34: Los hijos de Jeric�, trescientos cuarenta y cinco;
Ezra 2:35: Los hijos de Senaa, tres mil seiscientos y treinta;  
Ezra 2:36:   Los sacerdotes: los hijos de Jeda�a, de la casa de Jesu�, novecientos setenta y tres;
Ezra 2:37: Los hijos de Immer, mil cincuenta y dos;
Ezra 2:38: Los hijos de Pashur, mil doscientos cuarenta y siete;
Ezra 2:39: Los hijos de Harim, mil diez y siete.
Ezra 2:40: Los Levitas: los hijos de Jesu� y de Cadmiel, de los hijos de Odav�as, setenta y cuatro.
Ezra 2:41: Los cantores: los hijos de Asaph, ciento veinte y ocho.
Ezra 2:42: Los hijos de los porteros: los hijos de Sallum, los hijos de Ater, los hijos de Talm�n, los hijos de Accub, los hijos de Hatita, los hijos de Sobai; en todos, ciento treinta y nueve.
Ezra 2:43: Los Nethineos: los hijos de Siha, los hijos de Hasupha, los hijos de Thabaoth,
Ezra 2:44: Los hijos de Ch�ros, los hijos de Siaa, los hijos de Phad�n;
Ezra 2:45: Los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Accub;
Ezra 2:46: Los hijos de Hagab, los hijos de Samlai, los hijos de Han�n;
Ezra 2:47: los hijos de Giddel, los hijos de Gaher, los hijos de Rea�a;
Ezra 2:48: Los hijos de Res�n, los hijos de Necoda, los hijos de Gazam;
Ezra 2:49: Los hijos de Uzza, los hijos de Phasea, los hijos de Besai;
Ezra 2:50: Los hijos de Asena, los hijos de Meunim, los hijos de Nephusim;
Ezra 2:51: Los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacusa, los hijos de Harhur;
Ezra 2:52: Los hijos de Basluth, los hijos de Mehida, los hijos de Harsa;
Ezra 2:53: Los hijos de Barcos, los hijos de S�sara, los hijos de Tema;
Ezra 2:54: Los hijos de Nes�a, los hijos de Hatipha.
Ezra 2:55: Los hijos de los siervos de Salom�n: los hijos de Sotai, los hijos de Sophereth, los hijos de Peruda;
Ezra 2:56: Los hijos de Jaala, lo hijos de Darc�n, los hijos de Giddel;
Ezra 2:57: Los hijos de Sephat�as, los hijos de Hatil, los hijos de Phoch�reth-hassebaim, los hijos de Ami.
Ezra 2:58: Todos los Nethineos, � hijos de los siervos de Salom�n, trescientos noventa y dos.
Ezra 2:59: Y �stos fueron los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Ch�rub, Addan, � Immer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel.
Ezra 2:60: Los hijos de Dela�a, los hijos de Tob�as, los hijos de Necoda, seiscientos cincuenta y dos.
Ezra 2:61: Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Aba�a, los hijos de Cos, los hijos de Barzillai, el cual tom� mujer de las hijas de Barzillai Galaadita, y fu� llamado del nombre de ellas.
Ezra 2:62: �stos buscaron su registro de genealog�as, y no fu� hallado; y fueron echados del sacerdocio.
Ezra 2:63: Y el Tirsatha les dijo que no comiesen de las cosas m�s santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Thummim.  
Ezra 2:64:   Toda la congregaci�n, unida como un solo hombre, era de cuarenta y dos mil trescientos y sesenta,
Ezra 2:65: Sin sus siervos y siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete: y ten�an doscientos cantores y cantoras.
Ezra 2:66: Sus caballos eran setecientos treinta y seis; sus mulos, doscientos cuarenta y cinco;
Ezra 2:67: Sus camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos y veinte.
Ezra 2:68: Y algunos de los cabezas de los padres, cuando vinieron � la casa de Jehov� la cual estaba en Jerusalem, ofrecieron voluntariamente para la casa de Dios, para levantarla en su asiento.
Ezra 2:69: Seg�n sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, y cinco mil libras de plata, y cien t�nicas sacerdotales.
Ezra 2:70: Y habitaron los sacerdotes, y los Levitas, y los del pueblo, y los cantores, y los porteros y los Nethineos, en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades.   
Ezra 3:1: Y LLEGADO el mes s�ptimo, y ya los hijos de Israel en las ciudades, junt�se el pueblo como un solo hombre en Jerusalem.
Ezra 3:2: Entonces se levant� Jesu� hijo de Josadac, y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Sealthiel, y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre �l holocaustos como est� escrito en la ley de Mois�s var�n de Dios.
Ezra 3:3: Y asentaron el altar sobre sus basas, bien que ten�an miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre �l holocaustos � Jehov�, holocaustos � la ma�ana y � la tarde.
Ezra 3:4: Hicieron asimismo la solemnidad de las caba�as, como est� escrito, y holocaustos cada d�a por cuenta, conforme al rito, cada cosa en su d�a;
Ezra 3:5: Y � m�s de esto, el holocausto continuo, y las nuevas lunas, y todas las fiestas santificadas de Jehov�, y todo sacrificio espont�neo, toda ofrenda voluntaria � Jehov�.
Ezra 3:6: Desde el primer d�a del mes s�ptimo comenzaron � ofrecer holocaustos � Jehov�; mas el templo de Jehov� no estaba a�n fundado.
Ezra 3:7: Y dieron dinero � los carpinteros y oficiales; asimismo comida y bebida y aceite � los Sidonios y Tirios, para que trajesen madera de cedro del L�bano � la mar de Joppe, conforme � la voluntad de Ciro rey de Persia acerca de esto.  
Ezra 3:8:   Y en el a�o segundo de su venida � la casa de Dios en Jerusalem, en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Sealthiel, y Jesu� hijo de Josadac, y los otros sus hermanos, los sacerdotes y los Levitas, y todos los que hab�an venido de la cautividad � Jerusalem; y pusieron � los Levitas de veinte a�os arriba para que tuviesen cargo de la obra de la casa de Jehov�.
Ezra 3:9: Jesu� tambi�n, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Jud�, como un solo hombre asist�an para dar priesa � los que hac�an la obra en la casa de Dios: los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, Levitas.
Ezra 3:10: Y cuando los alba�iles del templo de Jehov� echaban los cimientos, pusieron � los sacerdotes vestidos de sus ropas, con trompetas, y � Levitas hijos de Asaph con c�mbalos, para que alabasen � Jehov�, seg�n ordenanza de David rey de Israel.
Ezra 3:11: Y cantaban, alabando y confesando � Jehov�, y dec�an: Porque es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con grande j�bilo, alabando � Jehov�, porque � la casa de Jehov� se echaba el cimiento.
Ezra 3:12: Y muchos de los sacerdotes y de los Levitas y de los cabezas de los padres, ancianos que hab�an visto la casa primera, viendo fundar esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegr�a.
Ezra 3:13: Y no pod�a discernir el pueblo el clamor de los gritos de alegr�a, de la voz del lloro del pueblo: porque clamaba el pueblo con grande j�bilo, y o�ase el ruido hasta de lejos.   
Ezra 4:1: Y OYENDO los enemigos de Jud� y de Benjam�n, que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehov� Dios de Israel,
Ezra 4:2: Lleg�ronse � Zorobabel, y � los cabezas de los padres, y dij�ronles: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscaremos � vuestro Dios, y � �l sacrificamos desde los d�as de Esar-hadd�n rey de Asiria, que nos hizo subir aqu�.
Ezra 4:3: Y d�joles Zorobabel, y Jesu�, y los dem�s cabezas de los padres de Israel: No nos conviene edificar con vosotros casa � nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos � Jehov� Dios de Israel, como nos mand� el rey Ciro, rey de Persia.
Ezra 4:4: Mas el pueblo de la tierra debilitaba las manos del pueblo de Jud�, y los arredraban de edificar.
Ezra 4:5: Cohecharon adem�s contra ellos consejeros para disipar su consejo, todo el tiempo de Ciro rey de Persia, y hasta el reinado de Dar�o rey de Persia.  
Ezra 4:6:   Y en el reinado de Assuero, en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los moradores de Jud� y de Jerusalem.
Ezra 4:7: Y en d�as de Artajerjes, Bislam, Mitr�dates, Tabeel, y los dem�s sus compa�eros, escribieron � Artajerjes rey de Persia; y la escritura de la carta estaba hecha en siriaco, y declarada en siriaco.
Ezra 4:8: Rehum canciller, y Simsai secretario, escribieron una carta contra Jerusalem al rey Artajerjes, como se sigue.
Ezra 4:9: Entonces Rehum canciller, y Simsai secretario, y los dem�s sus compa�eros, los Dineos, y los Apharsathach�os, Thepharleos, Apharseos, los Erch�eos, los Babilonios, Susasch�os, Dieveos, y Elamitas;
Ezra 4:10: Y los dem�s pueblos que el grande y glorioso Asnappar trasport�, � hizo habitar en las ciudades de Samaria, y los dem�s de la otra parte del r�o, etc�tera, escribieron.
Ezra 4:11: �ste es el traslado de la carta que enviaron: Al rey Artajerjes: Tus siervos de otra la parte del r�o, etc�tera.
Ezra 4:12: Sea notorio al rey, que los Jud�os que subieron de ti � nosotros, vinieron � Jerusalem; y edifican la ciudad rebelde y mala, y han erigido los muros; y compuesto los fundamentos.
Ezra 4:13: Ahora, notorio sea al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren establecidos, el tributo, pecho, y rentas no dar�n, y el catastro de lo reyes ser� menoscabado.
Ezra 4:14: Ya pues que estamos mantenidos de palacio, no nos es justo ver el menosprecio del rey: hemos enviado por tanto, y h�cholo saber al rey,
Ezra 4:15: Para que busque en el libro de las historias de nuestros padres; y hallar�s en el libro de las historias, y sabr�s que esta ciudad es ciudad rebelde, y perjudicial � los reyes y � las provincias, y que de tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones; por lo que esta ciudad fu� destru�da.
Ezra 4:16: Hacemos saber al rey, que si esta ciudad fuere edificada, y erigidos sus muros, la parte all� del r�o no ser� tuya.  
Ezra 4:17:   El rey envi� esta respuesta � Rehum canciller, y � Simsai secretario, y � los dem�s sus compa�eros que habitan en Samaria, y � los dem�s de la parte all� del r�o: Paz, etc.
Ezra 4:18: La carta que nos enviasteis claramente fu� le�da delante de m�.
Ezra 4:19: Y por m� fu� dado mandamiento, y buscaron; y hallaron que aquella ciudad de tiempo antiguo se levanta contra los reyes, y se rebela, y se forma en ella sedici�n:
Ezra 4:20: Y que reyes fuertes hubo en Jerusalem, quienes se�orearon en todo lo que est� � la parte all� del r�o; y que tributo, y pecho, y rentas se les daba.
Ezra 4:21: Ahora pues dad orden que cesen aquellos hombres, y no sea esa ciudad edificada, hasta que por m� sea dado mandamiento.
Ezra 4:22: Y mirad bien que no hag�is error en esto: �por qu� habr� de crecer el da�o para perjuicio de los reyes?
Ezra 4:23: Entonces, cuando el traslado de la carta del rey Artajerjes fu� le�do delante de Rehum, y de Simsai secretario, y sus compa�eros, fueron prestamente � Jerusalem � los Jud�os, � hici�ronles cesar con poder y fuerza.
Ezra 4:24: Ces� entonces la obra de la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalem: y ces� hasta el a�o segundo del reinado de Dar�o rey de Persia.   
Ezra 5:1: Y PROFETIZARON Haggeo profeta, y Zach�r�as hijo de Iddo, profetas, � los Jud�os que estaba en Jud� y en Jerusalem yendo en nombre del Dios de Israel � ellos.
Ezra 5:2: Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Sealthiel, y Jesu� hijo de Josadac; y comenzaron � edificar la casa de Dios que estaba en Jerusalem; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban.  
Ezra 5:3:   En aquel tiempo vino � ellos Tatnai, capit�n de la parte all� del r�o, y Sethar-boznai y sus compa�eros, y dij�ronles as�: �Qui�n os di� mandamiento para edificar esta casa, y restablecer estos muros?
Ezra 5:4: Entonces les dijimos en orden � esto cu�les eran los nombres de los varones que edificaban este edificio.
Ezra 5:5: Mas los ojos de su Dios fueron sobre los ancianos de los Jud�os, y no les hicieron cesar hasta que el negocio viniese � Dar�o: y entonces respondieron por carta sobre esto.
Ezra 5:6: Traslado de la carta que Tatnai, capit�n de la parte all� del r�o, y Sethar-boznai, y sus compa�eros los Apharsach�os, que estaban � la parte all� del r�o, enviaron al rey Dar�o.
Ezra 5:7: Envi�ronle carta, y de esta manera estaba escrito en ella. Al rey Dar�o toda paz.
Ezra 5:8: Sea notorio al rey, que fuimos � la provincia de Judea, � la casa del gran Dios, la cual se edifica de piedra de m�rmol; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace apriesa, y prospera en sus manos.
Ezra 5:9: Entonces preguntamos � los ancianos, dici�ndoles as�: �Qui�n os di� mandamiento para edificar esta casa, y para restablecer estos muros?
Ezra 5:10: Y tambi�n les preguntamos sus nombres para hac�rtelo saber, para escribir te los nombres de los varones que estaban por cabezas de ellos.
Ezra 5:11: Y respondi�ronnos, diciendo as�: Nosotros somos siervos de Dios del cielo y de la tierra, y reedificamos la casa que ya muchos a�os antes hab�a sido edificada, la cual edific� y fund� el gran rey de Israel.
Ezra 5:12: Mas despu�s que nuestros padres ensa�aron al Dios de los cielos, �l los entreg� en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, Caldeo, el cual destruy� esta casa, � hizo trasportar el pueblo � Babilonia.
Ezra 5:13: Empero el primer a�o de Ciro rey de Babilonia, el mismo rey Ciro di� mandamiento para que esta casa de Dios fuese edificada.
Ezra 5:14: Y tambi�n los vasos de oro y de plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor hab�a sacado del templo que estaba en Jerusalem, y los hab�a metido en el templo de Babilonia, el rey Ciro los sac� del templo de Babilonia, y fueron entregados � Sesbassar, al cual hab�a puesto por gobernador;
Ezra 5:15: Y le dijo: Toma estos vasos, ve y ponlos en el templo que est� en Jerusalem; y la casa de Dios sea edificada en su lugar.
Ezra 5:16: Entonces este Sesbassar vino, y puso los fundamentos de la casa de Dios que estaba en Jerusalem, y desde entonces hasta ahora se edifica, y aun no est� acabada.
Ezra 5:17: Y ahora, si al rey parece bien, b�squese en la casa de los tesoros del rey que est� all� en Babilonia, si es as� que por el rey Ciro hab�a sido dado mandamiento para edificar esta casa de Dios en Jerusalem, y env�enos � decir la voluntad del rey sobre esto.   
(SpaRV)


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