[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: Ezekiel 19-24 Day: 188

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Tue Jul 8 00:01:41 MDT 2014


Bible in 52 Weeks:  
Ezekiel 19:1: Y TÚ levanta endecha sobre los príncipes de Israel.
Ezekiel 19:2: Y dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu madre la leona! entre los leoncillos crió sus cachorros.
Ezekiel 19:3: É hizo subir uno de sus cachorros: vino á ser leoncillo, y aprendió á prender presa, y á devorar hombres.
Ezekiel 19:4: Y las gentes oyeron de él: fué tomado con el lazo de ellas, y lleváronlo con grillos á la tierra de Egipto.
Ezekiel 19:5: Y viendo ella que había esperado mucho tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y púsolo por leoncillo.
Ezekiel 19:6: Y él andaba entre los leones; hízose leoncillo, aprendió á hacer presa, devoró hombres.
Ezekiel 19:7: Y conoció sus viudas, y asoló sus ciudades; y la tierra fué asolada, y su abundancia, á la voz de su bramido.
Ezekiel 19:8: Y dieron sobre él las gentes de las provincias de su alrededor, y extendieron sobre él su red; fué preso en su hoyo.
Ezekiel 19:9: Y pusiéronlo en cárcel con cadenas, y lleváronlo al rey de Babilonia; metiéronlo en fortalezas, para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel.  
Ezekiel 19:10:   Tu madre fué como una vid en tu sangre, plantada junto á las aguas, haciendo fruto y echando vástagos á causa de las muchas aguas.
Ezekiel 19:11: Y ella tuvo varas fuertes para cetros de señores; y levantóse su estatura por encima entre las ramas, y fué vista en su altura, y con la multitud de sus sarmientos.
Ezekiel 19:12: Empero fué arrancada con ira, derribada en tierra, y viento solano secó su fruto; fueron quebradas y secáronse sus varas fuertes; consumiólas el fuego.
Ezekiel 19:13: Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez.
Ezekiel 19:14: Y ha salido fuego de la vara de sus ramos, ha consumido su fruto, y no ha quedado en ella vara fuerte, cetro para enseñorear. Endecha es ésta, y de endecha servirá.   
Ezekiel 20:1: Y ACONTECIÓ en el año séptimo, en el mes quinto, á los diez del mes, que vinieron algunos de los ancianos de Israel á consultar á Jehová, y sentáronse delante de mí.
Ezekiel 20:2: Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 20:3: Hijo del hombre, habla á los ancianos de Israel, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: ¿Á consultarme venís vosotros? Vivo yo, que yo no os responderé, dice el Señor Jehová.
Ezekiel 20:4: ¿Quieres tú juzgarlos? ¿los quieres juzgar tú, hijo del hombre? Notifícales las abominaciones de sus padres;  
Ezekiel 20:5:   Y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: El día que escogí á Israel, y que alcé mi mano por la simiente de la casa de Jacob, y que fuí conocido de ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano á ellos, diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios;
Ezekiel 20:6: Aquel día que les alcé mi mano, que los sacaría de la tierra de Egipto á la tierra que les había proveído, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
Ezekiel 20:7: Entonces les dije: Cada uno eche de sí cada uno de las abominaciones de sus ojos, y no os contaminéis en los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios.
Ezekiel 20:8: Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme: no echó de sí cada uno las abominaciones de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto.
Ezekiel 20:9: Con todo, á causa de mi nombre, porque no se infamase en los ojos de las gentes en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fuí conocido de ellos, hice para sacarlos de tierra de Egipto.  
Ezekiel 20:10:   Saquélos pues de la tierra de Egipto, y trájelos al desierto;
Ezekiel 20:11: Y díles mis ordenanzas, y declaréles mis derechos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá en ellos.
Ezekiel 20:12: Y díles también mis sábados que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
Ezekiel 20:13: Mas rebeláronse contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis ordenanzas, y desecharon mis derechos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá en ellos; y mis sábados profanaron en gran manera; dije, por tanto, que había de derramar sobre ellos mi ira en el desierto para consumirlos.
Ezekiel 20:14: Pero en atención á mi nombre hice porque no se infamase á la vista de la gentes, delante de cuyos ojos los saqué.
Ezekiel 20:15: Y también yo les alcé mi mano en el desierto, que no los metería en la tierra que les dí, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
Ezekiel 20:16: Porque desecharon mis derechos, y no anduvieron en mis ordenanzas, y mis sábados profanaron: porque tras sus ídolos iba su corazón.
Ezekiel 20:17: Con todo los perdonó mi ojo, no matándolos, ni los consumí en el desierto;
Ezekiel 20:18: Antes dije en el desierto á sus hijos: No andéis en las ordenanzas de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis en sus ídolos.
Ezekiel 20:19: Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis ordenanzas, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra:
Ezekiel 20:20: Y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios.
Ezekiel 20:21: Y los hijos se rebelaron contra mí: no anduvieron en mis ordenanzas, ni guardaron mis derechos para ponerlos por obra, los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá en ellos; profanaron mis sábados. Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto.
Ezekiel 20:22: Mas retraje mi mano, y en atención á mi nombre hice porque no se infamase á vista de las gentes, delante de cuyos ojos los saqué.
Ezekiel 20:23: Y también les alcé yo mi mano en el desierto, que los esparciría entre las gentes, y que los aventaría por las tierras;
Ezekiel 20:24: Porque no pusieron por obra mis derechos, y desecharon mis ordenanzas, y profanaron mis sábados, y tras los ídolos de sus padres se les fueron sus ojos.
Ezekiel 20:25: Por eso yo también les dí ordenanzas no buenas, y derechos por los cuales no viviesen;
Ezekiel 20:26: Y contaminélos en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego todo primogénito, para que los desolase, á fin de que supiesen que yo soy Jehová.  
Ezekiel 20:27:   Por tanto, hijo del hombre, habla á la casa de Israel, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: Aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando cometieron contra mí rebelión.
Ezekiel 20:28: Porque yo los metí en la tierra sobre la cual había alzado mi mano que les había de dar, y miraron á todo collado alto, y á todo árbol espeso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron la irritación de sus ofrendas, allí pusieron también él olor de su suavidad, y allí derramaron sus libaciones.
Ezekiel 20:29: Y yo les dije: ¿Qué es ese alto adonde vosotros vais? Y fué llamado su nombre Bamah hasta el día de hoy.
Ezekiel 20:30: Di, pues, á la casa de Israel: Así ha dicho el Señor Jehová: ¿No os contamináis vosotros á la manera de vuestros padres, y fornicáis tras sus abominaciones?
Ezekiel 20:31: Porque ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy: ¿y he de responderos yo, casa de Israel? Vivo yo, dice el Señor Jehová, que no os responderé.
Ezekiel 20:32: Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las gentes, como las familias de las naciones, sirviendo á la madera y á la piedra.  
Ezekiel 20:33:   Vivo yo, dice el Señor Jehová, que con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado, tengo de reinar sobre vosotros:
Ezekiel 20:34: Y os sacaré de entre los pueblos, y os juntaré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado:
Ezekiel 20:35: Y os he de traer al desierto de pueblos, y allí litigaré con vosotros cara á cara.
Ezekiel 20:36: Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice el Señor Jehová.
Ezekiel 20:37: Y os haré pasar bajo de vara y os traeré en vínculo de concierto;
Ezekiel 20:38: Y apartaré de entre vosotros los rebeldes, y los que se rebelaron contra mí: de la tierra de sus destierros los sacaré, y á la tierra de Israel no vendrán; y sabréis que yo soy Jehová.
Ezekiel 20:39: Y vosotros, oh casa de Israel, así ha dicho el Señor Jehová: Andad cada uno tras sus ídolos, y servidles, pues que á mí no me obedecéis; y no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas, y con vuestros ídolos.
Ezekiel 20:40: Empero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice el Señor Jehová, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra: allí los querré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas.
Ezekiel 20:41: En olor de suavidad os aceptaré, cuando os hubiere sacado de entre los pueblos, y os hubiere juntado de las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros á los ojos de las gentes.
Ezekiel 20:42: Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os hubiere metido en la tierra de Israel, en la tierra por la cual alcé mi mano que la daría á vuestros padres.
Ezekiel 20:43: Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis; y seréis confusos en vuestra misma presencia por todos vuestros pecados que cometisteis.
Ezekiel 20:44: Y sabréis que yo soy Jehová cuando hiciere con vosotros por amor de mi nombre, no según vuestros caminos malos, ni según vuestras perversas obras, oh casa de Israel, dice el Señor Jehová.  
Ezekiel 20:45:   Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 20:46: Hijo del hombre, pon tu rostro hacia el mediodía, y derrama tu palabra hacia la parte austral, y profetiza contra el bosque del campo del mediodía.
Ezekiel 20:47: Y dirás al bosque del mediodía: Oye palabra de Jehová: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde, y todo árbol seco: no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos rostros, desde el mediodía hasta el norte.
Ezekiel 20:48: Y verá toda carne que yo Jehová lo encendí; no se apagará.
Ezekiel 20:49: Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ellos dicen de mí: ¿No profiere éste parábolas?   
Ezekiel 21:1: Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 21:2: Hijo del hombre, pon tu rostro contra Jerusalem, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza sobre la tierra de Israel;
Ezekiel 21:3: Y dirás á la tierra de Israel: Así ha dicho Jehová: He aquí, que yo contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y talaré de ti al justo y al impío.
Ezekiel 21:4: Y por cuanto he de talar de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde el mediodía hasta el aquilón:
Ezekiel 21:5: Y sabrá toda carne que yo Jehová saqué mi espada de su vaina; no volverá más.
Ezekiel 21:6: Y tú, hijo del hombre, gime con quebrantamiento de lomos, y con amargura; gime delante de los ojos de ellos.
Ezekiel 21:7: Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? dirás: Por la fama que viene; y todo corazón se desleirá, y todas manos se debilitarán, y angustiaráse todo espíritu, y todas rodillas se irán en aguas: he aquí que viene, y hacerse ha, dice el Señor Jehová.  
Ezekiel 21:8:   Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 21:9: Hijo del hombre, profetiza, y di: Así ha dicho el Señor Jehová: Di: La espada, la espada está afilada, y aun acicalada;
Ezekiel 21:10: Para degollar víctimas está afilada, acicalada está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Á la vara de mi hijo viene menospreciando todo árbol.
Ezekiel 21:11: Y dióla á acicalar para tenerla á mano: la espada está afilada, y acicalada está ella, para entregarla en mano del matador.
Ezekiel 21:12: Clama y aulla, oh hijo del hombre; porque ésta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel. Temores de espada serán á mi pueblo: por tanto, hiere el muslo;
Ezekiel 21:13: Porque está probado. ¿Y qué, si la espada desprecia aun el cetro? Él no será más, dice el Señor Jehová.
Ezekiel 21:14: Tú pues, hijo del hombre, profetiza y bate una mano con otra, y dóblese la espada la tercera vez, la espada de muertos: ésta es espada de gran matanza que los penetrará,
Ezekiel 21:15: Para que el corazón desmaye, y los estragos se multipliquen: en todas las puertas de ellos he puesto espanto de espada. ¡Ah! dispuésta está para que relumbre, y aderezada para degollar.
Ezekiel 21:16: Ponte á una parte, ponte á la diestra, ó ponte á la siniestra, hacia donde tu rostro se determinare.
Ezekiel 21:17: Y yo también batiré mi mano con mi mano, y haré reposar mi ira. Yo Jehová he hablado.  
Ezekiel 21:18:   Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 21:19: Y tú, hijo del hombre, señálate dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia: de una misma tierra salgan ambos: y echa mano á la suerte: en el principio del camino de la ciudad lo harás.
Ezekiel 21:20: El camino señalarás por donde venga la espada á Rabba de los hijos de Ammón, y á Judá contra Jerusalem la fuerte.
Ezekiel 21:21: Porque el rey de Babilonia se paró en una encrucijada, al principio de dos caminos, para tomar adivinación: acicaló saetas, consultó en ídolos, miró el hígado.
Ezekiel 21:22: La adivinación fué á su mano derecha, sobre Jerusalem, para poner capitanes, para abrir la boca á la matanza, para levantar la voz en grito, para poner ingenios contra las puertas, para fundar baluarte, y edificar fuerte.
Ezekiel 21:23: Y seráles como adivinación mentirosa en sus ojos, por estar juramentados con juramento á ellos: mas él trae á la memoria la maldad, para prenderlos.
Ezekiel 21:24: Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto habéis hecho venir en memoria vuestras maldades, manifestando vuestras traiciones, y descubriendo vuestros pecados en todas vuestras obras; por cuanto habéis venido en memoria, seréis tomados á mano.
Ezekiel 21:25: Y tú, profano é impío príncipe de Israel, cuyo día vino en el tiempo de la consumación de la maldad;
Ezekiel 21:26: Así ha dicho el Señor Jehová: Depón la tiara, quita la corona: ésta no será más ésta: al bajo alzaré, y al alto abatiré.
Ezekiel 21:27: Del revés, del revés, del revés la tornaré; y no será ésta más, hasta que venga aquel cuyo es el derecho, y se la entregaré.  
Ezekiel 21:28:   Y tú, hijo del hombre, profetiza, y di: Así ha dicho el Señor Jehová sobre los hijos de Ammón, y su oprobio. Dirás pues: La espada, la espada está desenvainada para degollar; acicalada para consumir con resplandor.
Ezekiel 21:29: Te profetizan vanidad, adivínante mentira, para entregarte con los cuellos de los malos sentenciados á muerte, cuyo día vino en tiempo de la consumación de la maldad.
Ezekiel 21:30: ¿Tornaréla á su vaina? En el lugar donde te criaste, en la tierra donde has vivido, te tengo de juzgar.
Ezekiel 21:31: Y derramaré sobre ti mi ira: el fuego de mi enojo haré encender sobre ti, y te entregaré en mano de hombres temerarios, artífices de destrucción.
Ezekiel 21:32: Del fuego serás para ser consumido; tu sangre será en medio de la tierra; no habrá más memoria de ti: porque yo Jehová he hablado.   
Ezekiel 22:1: Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 22:2: Y tú, hijo del hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú á la ciudad derramadora de sangre, y le mostrarás todas sus abominaciones?
Ezekiel 22:3: Dirás, pues: Así ha dicho el Señor Jehová: ¡Ciudad derramadora de sangre en medio de sí, para que venga su hora, y que hizo ídolos contra sí misma para contaminarse!
Ezekiel 22:4: En tu sangre que derramaste has pecado, y te has contaminado en tus ídolos que hiciste; y has hecho acercar tus días, y has llegado á tus años: por tanto te he dado en oprobio á las gentes, y en escarnio á todas las tierras.
Ezekiel 22:5: Las que están cerca, y las que están lejos de ti, se reirán de ti, amancillada de fama, y de grande turbación.
Ezekiel 22:6: He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, fueron en ti para derramar sangre.
Ezekiel 22:7: Al padre y á la madre despreciaron en ti: al extranjero trataron con calumnia en medio de ti: al huérfano y á la viuda despojaron en ti.
Ezekiel 22:8: Mis santuarios menospreciaste, y mis sábados has profanado.
Ezekiel 22:9: Calumniadores hubo en ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti: hicieron en medio de ti suciedades.
Ezekiel 22:10: La desnudez del padre descubrieron en ti; la inmunda de menstruo forzaron en ti.
Ezekiel 22:11: Y cada uno hizo abominación con la mujer de su prójimo; y cada uno contaminó su nuera torpemente; y cada uno forzó en ti á su hermana, hija de su padre.
Ezekiel 22:12: Precio recibieron en ti para derramar sangre; usura y logro tomaste, y á tus prójimos defraudaste con violencia: olvidástete de mí, dice el Señor Jehová.
Ezekiel 22:13: Y he aquí, que herí mi mano á causa de tu avaricia que cometiste, y á causa de tus sangres que fueron en medio de ti.
Ezekiel 22:14: ¿Estará firme tu corazón? ¿tus manos serán fuertes en los días que obraré yo contra ti? Yo Jehová he hablado, y harélo.
Ezekiel 22:15: Y yo te esparciré por las gentes, y te aventaré por las tierras; y haré fenecer de ti tu inmundicia.
Ezekiel 22:16: Y tomarás heredad en ti á los ojos de las gentes; y sabrás que yo soy Jehová.  
Ezekiel 22:17:   Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 22:18: Hijo del hombre, la casa de Israel se me ha tornado en escoria: todos ellos son metal, y estaño, y hierro, y plomo, en medio del horno; escorias de plata se tornaron.
Ezekiel 22:19: Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto todos vosotros os habéis tornado en escorias, por tanto, he aquí que yo os junto en medio de Jerusalem.
Ezekiel 22:20: Como quien junta plata y metal y hierro y plomo y estaño en medio del horno, para encender fuego en él para fundir; así os juntaré en mi furor y en mi ira, y haré reposar, y os fundiré.
Ezekiel 22:21: Yo os juntaré y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos.
Ezekiel 22:22: Como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos en medio de él; y sabréis que yo Jehová habré derramado mi enojo sobre vosotros.  
Ezekiel 22:23:   Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 22:24: Hijo del hombre, di á ella: Tú no eres tierra limpia, ni rociada con lluvia en el día del furor.
Ezekiel 22:25: La conjuración de sus profetas en medio de ella, como león bramando que arrebata presa: devoraron almas, tomaron haciendas y honra, aumentaron sus viudas en medio de ella.
Ezekiel 22:26: Sus sacerdotes violentaron mi ley, y contaminaron mis santuarios: entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis sábados escondieron sus ojos, y yo era profanado en medio de ellos.
Ezekiel 22:27: Sus príncipes en medio de ella como lobos que arrebataban presa, derramando sangre, para destruir las almas, para pábulo de su avaricia.
Ezekiel 22:28: Y sus profetas revocaban con lodo suelto, profetizándoles vanidad, y adivinándoles mentira, diciendo: Así ha dicho el Señor Jehová; y Jehová no había hablado.
Ezekiel 22:29: El pueblo de la tierra usaba de opresión, y cometía robo, y al afligido y menesteroso hacían violencia, y al extranjero oprimían sin derecho.
Ezekiel 22:30: Y busqué de ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese al portillo delante de mí por la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.
Ezekiel 22:31: Por tanto derramé sobre ellos mi ira; con el fuego de mi ira los consumí: torné el camino de ellos sobre su cabeza, dice el Señor Jehová.   
Ezekiel 23:1: Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 23:2: Hijo del hombre, hubo dos mujeres, hijas de una madre,
Ezekiel 23:3: Las cuales fornicaron en Egipto; en sus mocedades fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, y allí fueron estrujados los pechos de su virginidad.
Ezekiel 23:4: Y llamábanse, la mayor, Aholah, y su hermana, Aholibah; las cuales fueron mías, y parieron hijos é hijas. Y llamáronse, Samaria, Aholah; y Jerusalem, Aholibah.
Ezekiel 23:5: Y Aholah cometió fornicación en mi poder: y prendóse de sus amantes, los Asirios sus vecinos,
Ezekiel 23:6: Vestidos de cárdeno, capitanes y príncipes, mancebos todos de codiciar, caballeros que andaban á caballo.
Ezekiel 23:7: Y puso sus fornicaciones con ellos, con todos los más escogidos de los hijos de los Asirios, y con todos aquellos de quienes se enamoró: contaminóse con todos los ídolos de ellos.
Ezekiel 23:8: Y no dejó sus fornicaciones de Egipto: porque con ella se echaron en su mocedad, y ellos comprimieron los pechos de su virginidad, y derramaron sobre ella su fornicación.
Ezekiel 23:9: Por lo cual la entregué en mano de sus amantes, en mano de los hijos de los Asirios, de quienes se había enamorado.
Ezekiel 23:10: Ellos descubrieron sus vergüenzas, tomaron sus hijos y sus hijas, y á ella mataron á cuchillo: y vino á ser de nombre entre las mujeres, pues en ella hicieron juicios.  
Ezekiel 23:11:   Y viólo su hermana Aholibah, y estragó su amor más que ella; y sus fornicaciones, más que las fornicaciones de su hermana.
Ezekiel 23:12: Enamoróse de los hijos de los Asirios, sus vecinos, capitanes y príncipes, vestidos en perfección, caballeros que andaban á caballo, todos ellos mancebos de codiciar.
Ezekiel 23:13: Y vi que se había contaminado: un camino era el de ambas.
Ezekiel 23:14: Y aumentó sus fornicaciones: pues cuando vió hombres pintados en la pared, imágenes de Caldeos pintadas de color,
Ezekiel 23:15: Ceñidos de talabartes por sus lomos, y tiaras pintadas en sus cabezas, teniendo todos ellos parecer de capitanes, á la manera de los hombres de Babilonia, nacidos en tierra de Caldeos,
Ezekiel 23:16: Enamoróse de ellos en viéndolos, y envióles mensajeros á la tierra de los Caldeos.
Ezekiel 23:17: Y entraron á ella los hombres de Babilonia á la cama de los amores, y contamináronla con su fornicación; y ella también se contaminó con ellos, y su deseo se hartó de ellos.
Ezekiel 23:18: Así hizo patentes sus fornicaciones, y descubrió sus vergüenzas: por lo cual mi alma se hartó de ella, como se había ya hartado mi alma de su hermana.
Ezekiel 23:19: Aun multiplicó sus fornicaciones trayendo en memoria los días de su mocedad, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto.
Ezekiel 23:20: Y enamoróse de sus rufianes, cuya carne es como carne de asnos, y cuyo flujo como flujo de caballos.
Ezekiel 23:21: Así tornaste á la memoria la suciedad de tu mocedad, cuando comprimieron tus pechos en Egipto por los pechos de tu mocedad.  
Ezekiel 23:22:   Por tanto, Aholibah, así ha dicho el Señor Jehová: He aquí que yo despierto tus amantes contra ti, de los cuales se hartó tu deseo, y yo les haré venir contra ti en derredor;
Ezekiel 23:23: Los de Babilonia, y todos los Caldeos, mayordomos, y príncipes, y capitanes, todos los de Asiria con ellos: mancebos todos ellos de codiciar, capitanes y príncipes, nobles y principales, que montan á caballo todos ellos.
Ezekiel 23:24: Y vendrán sobre ti carros, carretas, y ruedas, y multitud de pueblos. Escudos, y paveses, y capacetes pondrán contra ti en derredor; y yo daré el juicio delante de ellos, y por sus leyes te juzgarán.
Ezekiel 23:25: Y pondré mi celo contra ti, y obrarán contigo con furor; quitarte han tu nariz y tus orejas; y lo que te quedare caerá á cuchillo. Ellos tomarán tus hijos y tus hijas, y tu residuo será consumido por el fuego.
Ezekiel 23:26: Y te desnudarán de tus vestidos, y tomarán los vasos de tu gloria.
Ezekiel 23:27: Y haré cesar de ti tu suciedad, y tu fornicación de la tierra de Egipto: ni más levantarás á ellos tus ojos, ni nunca más te acordarás de Egipto.
Ezekiel 23:28: Porque así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo te entrego en mano de aquellos que tú aborreciste, en mano de aquellos de los cuales se hartó tu deseo:
Ezekiel 23:29: Los cuales obrarán contigo con odio, y tomarán todo lo que tú trabajaste, y te dejarán desnuda y descubierta: y descubriráse la torpeza de tus fornicaciones, y tu suciedad, y tus fornicaciones.
Ezekiel 23:30: Estas cosas se harán contigo, porque fornicaste en pos de las gentes, con las cuales te contaminaste en sus ídolos.
Ezekiel 23:31: En el camino de tu hermana anduviste: yo pues pondré su cáliz en tu mano.
Ezekiel 23:32: Así ha dicho el Señor Jehová: Beberás el hondo y ancho cáliz de tu hermana; de ti se mofarán las gentes, y te escarnecerán: de grande cabida es.
Ezekiel 23:33: Serás llena de embriaguez y de dolor por el cáliz de soledad y de asolamiento, por el cáliz de tu hermana Samaria.
Ezekiel 23:34: Lo beberás pues, y lo agotarás, y quebrarás sus tiestos; y tus pechos arrancarás; porque yo he hablado, dice el Señor Jehová.
Ezekiel 23:35: Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus espaldas, por eso, lleva tú también tu suciedad y tus fornicaciones.  
Ezekiel 23:36:   Y díjome Jehová: Hijo del hombre, ¿no juzgarás tú á Aholah, y á Aholibah, y les denunciarás sus abominaciones?
Ezekiel 23:37: Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos; y aun sus hijos que me habían engendrado, hicieron pasar por el fuego, quemándolos.
Ezekiel 23:38: Aun esto más me hicieron: contaminaron mi santuario en aquel día, y profanaron mis sábados;
Ezekiel 23:39: Pues habiendo sacrificado sus hijos á sus ídolos, entrábanse en mi santuario el mismo día para contaminarlo: y he aquí, así hicieron en medio de mi casa.
Ezekiel 23:40: Y cuanto más, que enviaron por hombres que vienen de lejos, á los cuales había sido enviado mensajero: y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y alcoholaste tus ojos, y te ataviaste con adornos:
Ezekiel 23:41: Y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fué adornada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi perfume y mi óleo.
Ezekiel 23:42: Y oyóse en ella voz de compañía en holganza: y con los varones fueron traídos de la gente común los Sabeos del desierto; y pusieron manillas sobre sus manos, y coronas de gloria sobre sus cabezas.
Ezekiel 23:43: Y dije á la envejecida en adulterios: Sus prostituciones cumplirán ellos ahora, y ella con ellos:
Ezekiel 23:44: Porque han venido á ella como quien viene á mujer ramera: así vinieron á Aholah y á Aholibah, mujeres depravadas.
Ezekiel 23:45: Por tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que derraman sangre: porque son adúlteras, y sangre hay en sus manos.
Ezekiel 23:46: Por lo que así ha dicho el Señor Jehová: Yo haré subir contra ellas compañías, las entregaré á turbación y á rapiña:
Ezekiel 23:47: Y la compañía de gentes las apedreará con piedras, y las acuchillará con sus espadas: matarán á sus hijos y á sus hijas, y sus casas consumirán con fuego.
Ezekiel 23:48: Y haré cesar la depravación de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vuestra torpeza.
Ezekiel 23:49: Y sobre vosotras pondrán vuestra obscenidad, y llevaréis los pecados de vuestros ídolos; y sabréis que yo soy el Señor Jehová.   
Ezekiel 24:1: Y FUÉ á mí palabra de Jehová en el noveno año, en el mes décimo, á los diez del mes, diciendo:
Ezekiel 24:2: Hijo del hombre, escríbete el nombre de este día: el rey de Babilonia se puso sobre Jerusalem este mismo día.
Ezekiel 24:3: Y habla á la casa de rebelión por parábola, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: Pon una olla, ponla, y echa también en ella agua:
Ezekiel 24:4: Junta sus piezas en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; hínchela de huesos escogidos.
Ezekiel 24:5: Toma una oveja escogida; y también enciende los huesos debajo de ella; haz que hierva bien; coced también sus huesos dentro de ella.
Ezekiel 24:6: Pues así ha dicho el Señor Jehová: ¡Ay de la ciudad de sangres, de la olla no espumada, y cuya espuma no salió de ella! Por sus piezas, por sus piezas sácala; no caiga sobre ella suerte.
Ezekiel 24:7: Porque su sangre fué en medio de ella: sobre una piedra alisada la puso; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo.
Ezekiel 24:8: Habiendo, pues, hecho subir la ira para hacer venganza, yo pondré su sangre sobre la dura piedra, para que no sea cubierta.
Ezekiel 24:9: Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: ¡Ay de la ciudad de sangres! Pues también haré yo gran hoguera,
Ezekiel 24:10: Multiplicando la leña, encendiendo el fuego, para consumir la carne, y hacer la salsa; y los huesos serán quemados:
Ezekiel 24:11: Asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su espuma.
Ezekiel 24:12: En fraude se cansó, y no salió de ella su mucha espuma. En fuego será su espuma consumida.
Ezekiel 24:13: En tu suciedad perversa padecerás: porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad: nunca más te limpiarás, hasta que yo haga reposar mi ira sobre ti.
Ezekiel 24:14: Yo Jehová he hablado; vendrá, y harélo. No me tornaré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré: según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice el Señor Jehová.  
Ezekiel 24:15:   Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
Ezekiel 24:16: Hijo del hombre, he aquí que yo te quito de golpe el deseo de tus ojos: no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas.
Ezekiel 24:17: Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios: ata tu bonete sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de hombres.
Ezekiel 24:18: Y hablé al pueblo por la mañana, y á la tarde murió mi mujer: y á la mañana hice como me fué mandado.
Ezekiel 24:19: Y díjome el pueblo: ¿No nos enseñarás qué nos significan estas cosas que tú haces?
Ezekiel 24:20: Y yo les dije: Palabra de Jehová fué á mí, diciendo:
Ezekiel 24:21: Di á la casa de Israel: Así ha dicho el Señor Dios: He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestra fortaleza, el deseo de vuestros ojos, y el regalo de vuestra alma: vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis, caerán á cuchillo.
Ezekiel 24:22: Y haréis de la manera que yo hice: no os cubriréis con rebozo, ni comeréis pan de hombres;
Ezekiel 24:23: Y vuestros bonetes estarán sobre vuestras cabezas, y vuestros zapatos en vuestros pies: no endecharéis ni lloraréis, sino que os consumiréis á causa de vuestras maldades, y gemiréis unos con otros.
Ezekiel 24:24: Ezequiel pues os será por señal; según todas las cosas que él hizo, haréis: en viniendo esto, entonces sabréis que yo soy el Señor Jehová.
Ezekiel 24:25: Y tú, hijo del hombre, el día que yo quitaré de ellos su fortaleza, el gozo de su gloria, el deseo de sus ojos, y el cuidado de sus almas, sus hijos y sus hijas,
Ezekiel 24:26: Este día vendrá á ti un escapado para traer las nuevas.
Ezekiel 24:27: En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el escapado, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová.   
(SpaRV)


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