[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: Ezekiel 7-12 Day: 174

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Fri Jun 24 00:00:02 MDT 2022


Bible in 52 Weeks:  
Ezekiel 7:1: Y FU� � m� palabra de Jehov�, diciendo:
Ezekiel 7:2: Y t�, hijo del hombre, as� ha dicho el Se�or Jehov� � la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro cantones de la tierra.
Ezekiel 7:3: Ahora ser� el fin sobre ti, y enviar� sobre ti mi furor, y te juzgar� seg�n tus caminos; y pondr� sobre ti todas tus abominaciones.
Ezekiel 7:4: Y mi ojo no te perdonar�, ni tendr� misericordia; antes pondr� sobre ti tus caminos, y en medio de ti estar�n tus abominaciones; y sabr�is que yo soy Jehov�.
Ezekiel 7:5: As� ha dicho el Se�or Jehov�: Un mal, he aqu� que viene un mal.
Ezekiel 7:6: Viene el fin, el fin viene: hase despertado contra ti; he aqu� que viene.
Ezekiel 7:7: La ma�ana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano est� el d�a; d�a de alboroto, y no de alegr�a sobre los montes.
Ezekiel 7:8: Ahora presto derramar� mi ira sobre ti, y cumplir� en ti mi furor, y te juzgar� seg�n tus caminos; y pondr� sobre ti tus abominaciones.
Ezekiel 7:9: Y mi ojo no perdonar�, ni tendr� misericordia: seg�n tus caminos pondr� sobre ti, y en medio de ti ser�n tus abominaciones; y sabr�is que yo Jehov� soy el que hiero.
Ezekiel 7:10: He aqu� el d�a, he aqu� que viene: ha salido la ma�ana; florecido ha la vara, ha reverdecido la soberbia.
Ezekiel 7:11: La violencia se ha levantado en vara de impiedad; ninguno quedar� de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos; ni habr� quien de ellos se lamente.
Ezekiel 7:12: El tiempo es venido, acerc�se el d�a: el que compra, no se huelgue, y el que vende, no llore: porque la ira est� sobre toda su multitud.
Ezekiel 7:13: Porque el que vende no tornar� � lo vendido, aunque queden vivos: porque la visi�n sobre toda su multitud no ser� cancelada; y ninguno podr�, � causa de su iniquidad, amparar su vida.
Ezekiel 7:14: Tocar�n trompeta, y aparejar�n todas las cosas, y no habr� quien vaya � la batalla: porque mi ira est� sobre toda su multitud.
Ezekiel 7:15: De fuera cuchillo, de dentro pestilencia y hambre: el que estuviere en el campo morir� � cuchillo; y al que estuviere en la ciudad, consumir�lo hambre y pestilencia.  
Ezekiel 7:16:   Y los que escaparen de ellos, huir�n y estar�n sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos cada uno por su iniquidad.
Ezekiel 7:17: Todas manos ser�n descoyuntadas, y declinar�n como aguas todas rodillas.
Ezekiel 7:18: Ce�irse han tambi�n de sacos, y cubrir�los temblor; y en todo rostro habr� confusi�n, y en todas sus cabezas peladura.
Ezekiel 7:19: Arrojar�n su plata por las calles, y su oro ser� desechado; su plata ni su oro, no podr� librarlos en el d�a del furor de Jehov�; no saciar�n su alma, ni henchir�n sus entra�as: porque ha sido tropiezo para su maldad.
Ezekiel 7:20: Por cuanto la gloria de su ornamento pusieron en soberbia, � hicieron en ella im�genes de sus abominaciones, de sus estatuas: por eso se la torn� � ellos en alejamiento;
Ezekiel 7:21: Y en mano de extra�os la entregu� para ser saqueada, y en despojo � los imp�os de la tierra, y la contaminar�n.
Ezekiel 7:22: Y apartar� de ellos mi rostro, y violar�n mi lugar secreto; pues entrar�n en �l destruidores, y le profanar�n.  
Ezekiel 7:23:   Haz una cadena: porque la tierra est� llena de juicios de sangres, y la ciudad est� llena de violencia.
Ezekiel 7:24: Traer� por tanto los m�s malos de las naciones, los cuales poseer�n sus casas; y har� cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios ser�n profanados.
Ezekiel 7:25: Destrucci�n viene; y buscar�n la paz, y no la habr�.
Ezekiel 7:26: Quebrantamiento vendr� sobre quebrantamiento, y rumor ser� sobre rumor; y buscar�n respuesta del profeta, mas la ley perecer� del sacerdote, y el consejo de los ancianos.
Ezekiel 7:27: El rey se enlutar�, y el pr�ncipe se vestir� de asolamiento, y las manos del pueblo de la tierra ser�n conturbadas: seg�n su camino har� con ellos, y con los juicios de ellos los juzgar�; y sabr�n que yo soy Jehov�.   
Ezekiel 8:1: Y ACONTECI� en el sexto a�o, en el mes sexto, � los cinco del mes, que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Jud� estaban sentados delante de m�, y all� cay� sobre m� la mano del Se�or Jehov�.
Ezekiel 8:2: Y mir�, y he aqu� una semejanza que parec�a de fuego: desde donde parec�an sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos arriba parec�a como resplandor, como la vista de �mbar.
Ezekiel 8:3: Y aquella semejanza extendi� la mano, y tom�me por las guedejas de mi cabeza; y el esp�ritu me alz� entre el cielo y la tierra, y llev�me en visiones de Dios � Jerusalem, � la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el aquil�n, donde estaba la habitaci�n de la imagen del celo, la que hac�a celar.
Ezekiel 8:4: Y he aqu� all� estaba la gloria del Dios de Israel, como la visi�n que yo hab�a visto en el campo.
Ezekiel 8:5: Y d�jome: Hijo del hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del aquil�n. Y alc� mis ojos hacia el lado del aquil�n, y he aqu� al aquil�n, junto � la puerta del altar, la imagen del celo en la entrada.
Ezekiel 8:6: D�jome entonces: Hijo del hombre, �no ves lo que �stos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aqu�, para alejarme de mi santuario? Mas vu�lvete a�n, y ver�s abominaciones mayores.  
Ezekiel 8:7:   Y llev�me � la entrada del atrio, y mir�, y he aqu� en la pared un agujero.
Ezekiel 8:8: Y d�jome: Hijo del hombre, cava ahora en la pared. Y cav� en la pared, y he aqu� una puerta.
Ezekiel 8:9: D�jome luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que �stos hacen all�.
Ezekiel 8:10: Entr� pues, y mir�, y he aqu� im�genes de todas serpientes, y animales de abominaci�n, y todos los �dolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared alrededor.
Ezekiel 8:11: Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazan�as hijo de Saph�n estaba en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y del sahumerio sub�a espesura de niebla.
Ezekiel 8:12: Y me dijo: Hijo del hombre, �has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus c�maras pintadas? porque dicen ellos: No nos ve Jehov�; Jehov� ha dejado la tierra.  
Ezekiel 8:13:   D�jome despu�s: Vu�lvete a�n, ver�s abominaciones mayores que hacen �stos.
Ezekiel 8:14: Y llev�me � la entrada de la puerta de la casa de Jehov�, que est� al aquil�n; y he aqu� mujeres que estaban all� sentadas endechando � Tammuz.
Ezekiel 8:15: Luego me dijo: �No ves, hijo del hombre? Vu�lvete a�n, ver�s abominaciones mayores que �stas.
Ezekiel 8:16: Y meti�me en el atrio de adentro de la casa de Jehov�: y he aqu� junto � la entrada del templo de Jehov�, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehov� y sus rostros al oriente, y encorv�banse al nacimiento del sol.
Ezekiel 8:17: Y d�jome: �No has visto, hijo del hombre? �Es cosa liviana para la casa de Jud� hacer las abominaciones que hacen aqu�? Despu�s que han llenado la tierra de maldad, y se tornaron � irritarme, he aqu� que ponen hedor � mis narices.
Ezekiel 8:18: Pues tambi�n yo har� en mi furor; no perdonar� mi ojo, ni tendr� misericordia, y gritar�n � mis o�dos con gran voz, y no los oir�.   
Ezekiel 9:1: Y CLAMO en mis o�dos con gran voz, diciendo: Los visitadores de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir.
Ezekiel 9:2: Y he aqu� que seis varones ven�an del camino de la puerta de arriba que est� vuelta al aquil�n, y cada uno tra�a en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos hab�a un var�n vestido de lienzos, el cual tra�a � su cintura una escriban�a de escribano; y entrados, par�ronse junto al altar de bronce.
Ezekiel 9:3: Y la gloria del Dios de Israel se alz� de sobre el querub�n sobre el cual hab�a estado, al umbral de la casa: y llam� Jehov� al var�n vestido de lienzos, que ten�a � su cintura la escriban�a de escribano.
Ezekiel 9:4: Y d�jole Jehov�: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalem, y pon una se�al en la frente � los hombres que gimen y que claman � causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.  
Ezekiel 9:5:   Y � los otros dijo � mis o�dos: Pasad por la ciudad en pos de �l, y herid; no perdone vuestro ojo, ni teng�is misericordia.
Ezekiel 9:6: Matad viejos, mozos y v�rgenes, ni�os y mujeres, hasta que no quede ninguno: mas � todo aquel sobre el cual hubiere se�al, no llegar�is; y hab�is de comenzar desde mi santuario. Comenzaron pues desde los varones ancianos que estaban delante del templo.
Ezekiel 9:7: Y d�joles: Contaminad la casa, y henchid los atrios de muertos: salid. Y salieron, � hirieron en la ciudad.
Ezekiel 9:8: Y aconteci� que, habi�ndolos herido, yo qued� y postr�me sobre mi rostro, y clam�, y dije: �Ah, Se�or Jehov�! �has de destruir todo el resto de Israel derramando tu furor sobre Jerusalem?
Ezekiel 9:9: Y d�jome: La maldad de la casa de Israel y de Jud� es grande sobremanera, pues la tierra est� llena de sangres, y la ciudad est� llena de perversidad: porque han dicho: Dejado ha Jehov� la tierra, y Jehov� no ve.
Ezekiel 9:10: As� pues, yo, mi ojo no perdonar�, ni tendr� misericordia: el camino de ellos tornar� sobre su cabeza.
Ezekiel 9:11: Y he aqu� que el var�n vestido de lienzos, que ten�a la escriban�a � su cintura, respondi� una palabra diciendo: Hecho he conforme � todo lo que me mandaste.   
Ezekiel 10:1: Y MIR�, y he aqu� en la expansi�n que hab�a sobre la cabeza de los querubines como una piedra de zafiro, que parec�a como semejanza de un trono que se mostr� sobre ellos.
Ezekiel 10:2: Y habl� al var�n vestido de lienzos, y d�jole: Entra en medio de la ruedas debajo de los querubines, � hinche tus manos carbones encendidos de entre los querubines, y derrama sobre la ciudad. Y entr� � vista m�a.
Ezekiel 10:3: Y los querubines estaban � la mano derecha de la casa cuando este var�n entr�; y la nube hench�a el atrio de adentro.
Ezekiel 10:4: Y la gloria de Jehov� se levant� del querub�n al umbral de la puerta; y la casa fu� llena de la nube, y el atrio se llen� del resplandor de la gloria de Jehov�.
Ezekiel 10:5: Y el estruendo de las alas de los querubines se o�a hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla.
Ezekiel 10:6: Y aconteci� que, como mand� al var�n vestido de lienzos, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, �l entr�, y par�se entre las ruedas.
Ezekiel 10:7: Y un querub�n extendi� su mano de entre los querubines al fuego que estaba entre los querubines, y tom�, y puso en las palmas del que estaba vestido de lienzos, el cual lo tom� y sali�se.  
Ezekiel 10:8:   Y apareci� en los querubines la figura de una mano humana debajo de sus alas.
Ezekiel 10:9: Y mir�, y he aqu� cuatro ruedas junto � los querubines, junto � cada querub�n una rueda; y el aspecto de las ruedas era como el de piedra de Tarsis.
Ezekiel 10:10: Cuanto al parecer de ellas, las cuatro eran de una forma, como si estuviera una en medio de otra.
Ezekiel 10:11: Cuando andaban, sobre sus cuatro costados andaban: no se tornaban cuando andaban, sino que al lugar adonde se volv�a el primero, en pos de �l iban; ni se tornaban cuando andaban.
Ezekiel 10:12: Y toda su carne, y sus costillas, y sus manos, y sus alas, y las ruedas, lleno estaba de ojos alrededor en sus cuatro ruedas.
Ezekiel 10:13: � las ruedas, oy�ndolo yo, se les gritaba: �Rueda!
Ezekiel 10:14: Y cada uno ten�a cuatro rostros. El primer rostro era de querub�n; el segundo rostro, de hombre; el tercer rostro, de le�n; el cuarto rostro, de �guila.
Ezekiel 10:15: Y levant�ronse los querubines; �ste es el animal que vi en el r�o de Chebar.
Ezekiel 10:16: Y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas tambi�n no se volv�an de junto � ellos.
Ezekiel 10:17: Cuando se paraban ellos, par�banse ellas, y cuando ellos se alzaban, alz�banse con ellos: porque el esp�ritu de los animales estaba en ellas.
Ezekiel 10:18: Y la gloria de Jehov� se sali� de sobre el umbral de la casa, y par� sobre los querubines.
Ezekiel 10:19: Y alzando los querubines sus alas, levant�ronse de la tierra delante de mis ojos: cuando ellos salieron, tambi�n las ruedas al lado de ellos: y par�ronse � la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehov�, y la gloria del Dios de Israel estaba arriba sobre ellos.
Ezekiel 10:20: �ste era el animal que vi debajo del Dios de Israel en el r�o de Chebar; y conoc� que eran querubines.
Ezekiel 10:21: Cada uno ten�a cuatro rostros, y cada uno cuatro alas, y figuras de manos humanas debajo de sus alas.
Ezekiel 10:22: Y la figura de sus rostros era la de los rostros que vi junto al r�o de Chebar, su mismo parecer y su ser; cada uno caminaba en derecho de su rostro.   
Ezekiel 11:1: Y EL esp�ritu me elev�, y meti�me por la puerta oriental de la casa de Jehov�, la cual mira hacia el oriente: y he aqu� � la entrada de la puerta veinticinco varones, entre los cuales vi � Jaazan�as hijo de Azur, y � Pelat�as hijo de Bena�as, pr�ncipes del pueblo.
Ezekiel 11:2: Y d�jome: Hijo del hombre, �stos son los hombres que maquinan perversidad, y dan en esta ciudad mal consejo;
Ezekiel 11:3: Los cuales dicen: No ser� tan presto: edifiquemos casas: �sta ser� la caldera, y nosotros la carne.
Ezekiel 11:4: Por tanto profetiza contra ellos, profetiza, hijo del hombre.
Ezekiel 11:5: Y cay� sobre m� el esp�ritu de Jehov�, y d�jome: Di: As� ha dicho Jehov�: As� hab�is hablado, oh casa de Israel, y las cosas que suben � vuestro esp�ritu, yo las he entendido.
Ezekiel 11:6: Hab�is multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y hab�is henchido de muertos sus calles.
Ezekiel 11:7: Por tanto, as� ha dicho el Se�or Jehov�: Vuestros muertos que hab�is puesto en medio de ella, ellos son la carne, y ella es la caldera; mas yo os sacar� � vosotros de en medio de ella.
Ezekiel 11:8: Cuchillo hab�is temido, y cuchillo traer� sobre vosotros, dice el Se�or Jehov�.
Ezekiel 11:9: Y os sacar� de en medio de ella, y os entregar� en manos de extra�os, y yo har� juicios en vosotros.
Ezekiel 11:10: � cuchillo caer�is; en el t�rmino de Israel os juzgar�, y sabr�is que yo soy Jehov�.
Ezekiel 11:11: Esta no os ser� por caldera, ni vosotros ser�is en medio de ella la carne: en el t�rmino de Israel os tengo de juzgar.
Ezekiel 11:12: Y sabr�is que yo soy Jehov�: porque no hab�is andado en mis ordenanzas, ni hab�is hecho mis juicios, sino seg�n los juicios de las gentes que est�n en vuestros alrededores hab�is hecho.
Ezekiel 11:13: Y aconteci� que, estando yo profetizando, Pelat�as hijo de Bena�as muri�. Entonces ca� sobre mi rostro, y clam� con grande voz, y dije: �Ah, Se�or Jehov�! �har�s t� consumaci�n del resto de Israel?  
Ezekiel 11:14:   Y fu� � m� palabra de Jehov�, diciendo:
Ezekiel 11:15: Hijo del hombre, tus hermanos, tus hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, toda ella son aquellos � quienes dijeron los moradores de Jerusalem: Alejaos de Jehov�; � nosotros es dada la tierra en posesi�n.
Ezekiel 11:16: Por tanto di: As� ha dicho el Se�or Jehov�: Aunque los he echado lejos entre las gentes, y los he esparcido por las tierras, con todo eso les ser� por un peque�o santuario en las tierras � donde llegaren.
Ezekiel 11:17: Di por tanto: As� ha dicho el Se�or Jehov�: Yo os recoger� de los pueblos, y os allegar� de las tierras en las cuales est�is esparcidos, y os dar� la tierra de Israel.
Ezekiel 11:18: Y vendr�n all�, y quitar�n de ella todas su torpezas, y todas sus abominaciones.
Ezekiel 11:19: Y darles he un coraz�n, y esp�ritu nuevo dar� en sus entra�as; y quitar� el coraz�n de piedra de su carne, y dar�les coraz�n de carne;
Ezekiel 11:20: Para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis juicios y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea � ellos por Dios.
Ezekiel 11:21: Mas � aquellos cuyo coraz�n anda tras el deseo de sus torpezas y de sus abominaciones, yo tornar� su camino sobre sus cabezas, dice el Se�or Jehov�.  
Ezekiel 11:22:   Despu�s alzaron los querubines sus alas, y las ruedas en pos de ellos; y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos encima.
Ezekiel 11:23: Y la gloria de Jehov� se fu� de en medio de la ciudad, y par� sobre el monte que est� al oriente de la ciudad.
Ezekiel 11:24: Luego me levant� el esp�ritu, y volvi�me � llevar en visi�n del esp�ritu de Dios � la tierra de los Caldeos, � los trasportados. Y parti�se de m� la visi�n que hab�a visto.
Ezekiel 11:25: Y habl� � los trasportados todas las palabras de Jehov� que �l me hab�a mostrado.   
Ezekiel 12:1: Y FU� � m� palabra de Jehov�, diciendo:
Ezekiel 12:2: Hijo del hombre, t� habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver, y no ven, tienen o�dos para o�r, y no oyen; porque son casa rebelde.
Ezekiel 12:3: Por tanto t�, hijo del hombre, hazte aparejos de marcha, y p�rtete de d�a delante de sus ojos; y te pasar�s de tu lugar � otro lugar � vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde.
Ezekiel 12:4: Y sacar�s tus aparejos, como aparejos de partida, de d�a delante de sus ojos: mas t� saldr�s por la tarde � vista de ellos, como quien sale para partirse.
Ezekiel 12:5: Delante de sus ojos horadar�s la pared, y saldr�s por ella.
Ezekiel 12:6: Delante de sus ojos los llevar�s sobre tus hombros, de noche los sacar�s; cubrir�s tu rostro, y no mirar�s la tierra: porque en se�al te he dado � la casa de Israel.
Ezekiel 12:7: Y yo hice as� como me fu� mandado: saqu� mis aparejos de d�a, como aparejos de partida, y � la tarde horad� la pared � mano; sal� de noche, y llev�los sobre los hombros � vista de ellos.
Ezekiel 12:8: Y fu� � mi palabra de Jehov� por la ma�ana, diciendo:
Ezekiel 12:9: Hijo del hombre, �no te ha dicho la casa de Israel, aquella casa rebelde: �Qu� haces?
Ezekiel 12:10: Diles: As� ha dicho el Se�or Jehov�: Al pr�ncipe en Jerusalem es esta carga, y � toda la casa de Israel que est� en medio de ellos.
Ezekiel 12:11: Diles: Yo soy vuestra se�al: como yo hice, as� les har�n � ellos: al pasar � otro pa�s ir�n en cautiverio.
Ezekiel 12:12: Y al pr�ncipe que est� en medio de ellos llevar�n � cuestas de noche, y saldr�n; horadar�n la pared para sacarlo por ella; cubrir� su rostro para no ver con sus ojos la tierra.
Ezekiel 12:13: Mas yo extender� mi red sobre �l, y ser� preso en mi malla, y har�lo llevar � Babilonia, � tierra de Caldeos; mas no la ver�, y all� morir�.
Ezekiel 12:14: Y � todos los que estuvieren alrededor de �l para su ayuda, y � todas sus compa��as esparcir� � todo viento, y desenvainar� espada en pos de ellos.
Ezekiel 12:15: Y sabr�n que yo soy Jehov�, cuando los esparciere entre las gentes, y los derramare por la tierra.
Ezekiel 12:16: Y har� que de ellos queden pocos en n�mero, del cuchillo, y del hambre, y de la pestilencia, para que cuenten todas sus abominaciones entre las gentes adonde llegaren; y sabr�n que yo soy Jehov�.  
Ezekiel 12:17:   Y fu� � m� palabra de Jehov�, diciendo:
Ezekiel 12:18: Hijo del hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con anhelo;
Ezekiel 12:19: Y dir�s al pueblo de la tierra: As� ha dicho el Se�or Jehov� sobre los moradores de Jerusalem, y sobre la tierra de Israel: Su pan comer�n con temor, y con espanto beber�n su agua; porque su tierra ser� asolada de su multitud, por la maldad de todos los que en ella moran.
Ezekiel 12:20: Y las ciudades habitadas ser�n asoladas, y la tierra ser� desierta; y sabr�is que yo soy Jehov�.  
Ezekiel 12:21:   Y fu� � m� palabra de Jehov�, diciendo:
Ezekiel 12:22: Hijo del hombre, �qu� refr�n es este que ten�is vosotros en la tierra de Israel, diciendo: Prolongarse han los d�as, y perecer� toda visi�n?
Ezekiel 12:23: Diles por tanto: As� ha dicho el Se�or Jehov�: Har� cesar este refr�n, y no repetir�n m�s este dicho en Israel. Diles pues: Se han acercado aquellos d�as, y la palabra de toda visi�n.
Ezekiel 12:24: Porque no habr� m�s alguna visi�n vana, ni habr� adivinaci�n de lisonjeros en medio de la casa de Israel.
Ezekiel 12:25: Porque yo Jehov� hablar�; cumplir�se la palabra que yo hablar�; no se dilatar� m�s: antes en vuestros d�as, oh casa rebelde, hablar� palabra, y cumplir�la, dice el Se�or Jehov�.
Ezekiel 12:26: Y fu� � m� palabra de Jehov�, diciendo:
Ezekiel 12:27: Hijo del hombre, he aqu� que los de la casa de Israel dicen: La visi�n que �ste ve es para muchos d�as, y para lejanos tiempos profetiza �ste.
Ezekiel 12:28: Diles por tanto: As� ha dicho el Se�or Jehov�: No se dilatar�n m�s todas mis palabras: cumplir�se la palabra que yo hablar�, dice el Se�or Jehov�.   
(SpaRV)


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