[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: John 1-2 Day: 217

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Bible in 52 Weeks:  
John 1:1: EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
John 1:2: �ste era en el principio con Dios.
John 1:3: Todas las cosas por �l fueron hechas; y sin �l nada de lo que es hecho, fu� hecho.
John 1:4: En �l estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.  
John 1:5:   Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron.
John 1:6: Fu� un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
John 1:7: �ste vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por �l.
John 1:8: No era �l la luz, sino para que diese testimonio de la luz.
John 1:9: Aquel era la luz verdadera, que alumbra � todo hombre que viene � este mundo.
John 1:10: En el mundo estaba, y el mundo fu� hecho por �l; y el mundo no le conoci�.
John 1:11: � lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
John 1:12: Mas � todos los que le recibieron, di�les potestad de ser hechos hijos de Dios, � los que creen en su nombre:
John 1:13: Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de var�n, mas de Dios.
John 1:14: Y aquel Verbo fu� hecho carne, y habit� entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unig�nito del Padre), lleno de gracia y de verdad.  
John 1:15:   Juan di� testimonio de �l, y clam� diciendo: �ste es del que yo dec�a: El que viene tras m�, es antes de m�: porque es primero que yo.
John 1:16: Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia.
John 1:17: Porque la ley por Mois�s fu� dada: mas la gracia y la verdad por Jesucristo fu� hecha.
John 1:18: � Dios nadie le vi� jam�s: el unig�nito Hijo, que est� en el seno del Padre, �l le declar�.  
John 1:19:   Y �ste es el testimonio de Juan, cuando los Jud�os enviaron de Jerusalem sacerdotes y Levitas, que le preguntasen: �T�, qui�n eres?
John 1:20: Y confes�, y no neg�; mas declar�: No soy yo el Cristo.
John 1:21: Y le preguntaron: �Qu� pues? �Eres t� El�as? Dijo: No soy. �Eres t� el profeta? Y respondi�: No.
John 1:22: Dij�ronle: �Pues qui�n eres? para que demos respuesta � los que nos enviaron. �Qu� dices de ti mismo?
John 1:23: Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Se�or, como dijo Isa�as profeta.
John 1:24: Y los que hab�an sido enviados eran de los Fariseos.
John 1:25: Y pregunt�ronle, y dij�ronle: �Por qu� pues bautizas, si t� no eres el Cristo, ni El�as, ni el profeta?
John 1:26: Y Juan les respondi�, diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros ha estado � quien vosotros no conoc�is.
John 1:27: �ste es el que ha de venir tras m�, el cual es antes de m�: del cual yo no soy digno de desatar la correa del zapato.
John 1:28: Estas cosas acontecieron en Bet�bara, de la otra parte del Jord�n, donde Juan bautizaba.  
John 1:29:   El siguiente d�a ve Juan � Jes�s que ven�a � �l, y dice: He aqu� el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
John 1:30: �ste es del que dije: Tras m� viene un var�n, el cual es antes de m�: porque era primero que yo.
John 1:31: Y yo no le conoc�a; m�s para que fuese manifestado � Israel, por eso vine yo bautizando con agua.
John 1:32: Y Juan di� testimonio, diciendo: Vi al Esp�ritu que descend�a del cielo como paloma, y repos� sobre �l.
John 1:33: Y yo no le conoc�a; mas el que me envi� � bautizar con agua, aqu�l me dijo: Sobre quien vieres descender el Esp�ritu, y que reposa sobre �l, �ste es el que bautiza con Esp�ritu Santo.
John 1:34: Y yo le vi, y he dado testimonio que �ste es el Hijo de Dios.
John 1:35: El siguiente d�a otra vez estaba Juan, y dos de sus disc�pulos.
John 1:36: Y mirando � Jes�s que andaba por all�, dijo: He aqu� el Cordero de Dios.  
John 1:37:   Y oy�ronle los dos disc�pulos hablar, y siguieron � Jes�s.
John 1:38: Y volvi�ndose Jes�s, y vi�ndolos seguir le, d�celes: �Qu� busc�is? Y ellos le dijeron: Rabb� (que declarado quiere decir Maestro) �d�nde moras?
John 1:39: D�celes: Venid y ved. Vinieron, y vieron donde moraba, y qued�ronse con �l aquel d�a: porque era como la hora de las diez.
John 1:40: Era Andr�s, hermano de Sim�n Pedro, uno de los dos que hab�an o�do de Juan, y le hab�an seguido.
John 1:41: �ste hall� primero � su hermano Sim�n, y d�jole: Hemos hallado al Mes�as (que declarado es, el Cristo).
John 1:42: Y le trajo � Jes�s. Y mir�ndole Jes�s, dijo: T� eres Sim�n, hijo de Jon�s: t� ser�s llamado Cephas (que quiere decir, Piedra).  
John 1:43:   El siguiente d�a quiso Jes�s ir � Galilea, y halla � Felipe, al cual dijo: S�gueme.
John 1:44: Y era Felipe de Bethsaida, la ciudad de Andr�s y de Pedro.
John 1:45: Felipe hall� � Nathanael, y d�cele: Hemos hallado � aquel de quien escribi� Mois�s en la ley, y los profetas: � Jes�s, el hijo de Jos�, de Nazaret.
John 1:46: Y d�jole Nathanael: �De Nazaret puede haber algo de bueno? D�cele Felipe: Ven y ve.
John 1:47: Jes�s vi� venir � s� � Nathanael, y dijo de �l: He aqu� un verdadero Israelita, en el cual no hay enga�o.
John 1:48: D�cele Nathanael: �De d�nde me conoces? Respondi� Jes�s, y d�jole: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi.
John 1:49: Respondi� Nathanael, y d�jole: Rabb�, t� eres el Hijo de Dios; t� eres el Rey de Israel.
John 1:50: Respondi� Jes�s y d�jole: �Porque te dije, te vi debajo de la higuera, crees? cosas mayores que �stas ver�s.
John 1:51: Y d�cele: De cierto, de cierto os digo: De aqu� adelante ver�is el cielo abierto, y los �ngeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre.   
John 2:1: Y AL tercer d�a hici�ronse unas bodas en Can� de Galilea; y estaba all� la madre de Jes�s.
John 2:2: Y fu� tambi�n llamado Jes�s y sus disc�pulos � las bodas.
John 2:3: Y faltando el vino, la madre de Jes�s le dijo: Vino no tienen.
John 2:4: Y d�cele Jes�s: �Qu� tengo yo contigo, mujer? aun no ha venido mi hora.
John 2:5: Su madre dice � los que serv�an: Haced todo lo que os dijere.
John 2:6: Y estaban all� seis tinajuelas de piedra para agua, conforme � la purificaci�n de los Jud�os, que cab�an en cada una dos � tres c�ntaros.
John 2:7: D�celes Jes�s: Henchid estas tinajuelas de agua. � hinchi�ronlas hasta arriba.
John 2:8: Y d�celes: Sacad ahora, y presentad al maestresala. Y present�ronle.
John 2:9: Y como el maestresala gust� el agua hecha vino, que no sab�a de d�nde era (mas lo sab�an los sirvientes que hab�an sacado el agua), el maestresala llama al esposo,
John 2:10: Y d�cele: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando est�n satisfechos, entonces lo que es peor; mas t� has guardado el buen vino hasta ahora.
John 2:11: Este principio de se�ales hizo Jes�s en Can� de Galilea, y manifest� su gloria; y sus disc�pulos creyeron en �l.  
John 2:12:   Despu�s de esto descendi� � Capernaum, �l, y su madre, y hermanos, y disc�pulos; y estuvieron all� no muchos d�as.
John 2:13: Y estaba cerca la Pascua de los Jud�os; y subi� Jes�s � Jerusalem.
John 2:14: Y hall� en el templo � los que vend�an bueyes, y ovejas, y palomas, y � los cambiadores sentados.
John 2:15: Y hecho un azote de cuerdas, ech�los � todos del templo, y las ovejas, y los bueyes; y derram� los dineros de los cambiadores, y trastorn� las mesas;
John 2:16: Y � los que vend�an las palomas, dijo: Quitad de aqu� esto, y no hag�is la casa de mi Padre casa de mercado.
John 2:17: Entonces se acordaron sus disc�pulos que est� escrito: El celo de tu casa me comi�.
John 2:18: Y los Jud�os respondieron, y dij�ronle: �Qu� se�al nos muestras de que haces esto?
John 2:19: Respondi� Jes�s, y d�joles: Destruid este templo, y en tres d�as lo levantar�.
John 2:20: Dijeron luego los Jud�os: En cuarenta y seis a�os fu� este templo edificado, �y t� en tres d�as lo levantar�s?
John 2:21: Mas �l hablaba del templo de su cuerpo.
John 2:22: Por tanto, cuando resucit� de los muertos, sus disc�pulos se acordaron que hab�a dicho esto; y creyeron � la Escritura, y � la palabra que Jes�s hab�a dicho.  
John 2:23:   Y estando en Jerusalem en la Pascua, en el d�a de la fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo las se�ales que hac�a.
John 2:24: Mas el mismo Jes�s no se confiaba � s� mismo de ellos, porque �l conoc�a � todos,
John 2:25: Y no ten�a necesidad que alguien le diese testimonio del hombre; porque �l sab�a lo que hab�a en el hombre.   
(SpaRV)


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