[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: Mark 3-4 Day: 84

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Bible in 52 Weeks:  
Mark 3:1: Y OTRA vez entr� en la sinagoga; y hab�a all� un hombre que ten�a una mano seca.
Mark 3:2: Y le acechaban si en s�bado le sanar�a, para acusarle.
Mark 3:3: Entonces dijo al hombre que ten�a la mano seca: Lev�ntate en medio.
Mark 3:4: Y les dice: �Es l�cito hacer bien en s�bado, � hacer mal? �salvar la vida, � quitarla? Mas ellos callaban.
Mark 3:5: Y mir�ndolos alrededor con enojo, condoleci�ndose de la ceguedad de su coraz�n, dice al hombre: Extiende tu mano. Y la extendi�, y su mano fu� restitu�da sana.
Mark 3:6: Entonces saliendo los Fariseos, tomaron consejo con los Herodianos contra �l, para matarle.
Mark 3:7: Mas Jes�s se apart� � la mar con sus disc�pulos: y le sigui� gran multitud de Galilea, y de Judea.
Mark 3:8: Y de Jerusalem, y de Idumea, y de la otra parte del Jord�n. Y los de alrededor de Tiro y de Sid�n, grande multitud, oyendo cu�n grandes cosas hac�a, vinieron � �l.
Mark 3:9: Y dijo � sus disc�pulos que le estuviese siempre apercibida la barquilla, por causa del gent�o, para que no le oprimiesen.
Mark 3:10: Porque hab�a sanado � muchos; de manera que ca�an sobre �l cuantos ten�an plagas, por tocarle.
Mark 3:11: Y los esp�ritus inmundos, al verle, se postraban delante de �l, y daban voces, diciendo: T� eres el Hijo de Dios.
Mark 3:12: Mas �l les re��a mucho que no le manifestasen.  
Mark 3:13:   Y subi� al monte, y llam� � s� � los que �l quiso; y vinieron � �l.
Mark 3:14: Y estableci� doce, para que estuviesen con �l, y para enviarlos � predicar.
Mark 3:15: Y que tuviesen potestad de sanar enfermedades, y de echar fuera demonios:
Mark 3:16: � Sim�n, al cual puso por nombre Pedro;
Mark 3:17: Y � Jacobo, hijo de Zebedeo, y � Juan hermano de Jacobo; y les apellid� Boanerges, que es, Hijos del trueno;
Mark 3:18: Y � Andr�s, y � Felipe, y � Bartolom�, y � Mateo, y � Tomas, y � Jacobo hijo de Alfeo, y � Tadeo, y � Sim�n el Cananita,
Mark 3:19: Y � Judas Iscariote, el que le entreg�. Y vinieron � casa.
Mark 3:20: Y agolp�se de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun pod�an comer pan.
Mark 3:21: Y como lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle: porque dec�an: Est� fuera de s�.  
Mark 3:22:   Y los escribas que hab�an venido de Jerusalem, dec�an que ten�a � Beelzebub, y que por el pr�ncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
Mark 3:23: Y habi�ndolos llamado, les dec�a en par�bolas: �C�mo puede Satan�s echar fuera � Satan�s?
Mark 3:24: Y si alg�n reino contra s� mismo fuere dividido, no puede permanecer el tal reino.
Mark 3:25: Y si alguna casa fuere dividida contra s� misma, no puede permanecer la tal casa.
Mark 3:26: Y si Satan�s se levantare contra s� mismo, y fuere dividido, no puede permanecer; antes tiene fin.
Mark 3:27: Nadie puede saquear las alhajas del valiente entrando en su casa, si antes no atare al valiente y entonces saquear� su casa.
Mark 3:28: De cierto os digo que todos los pecados ser�n perdonados � los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera con que blasfemaren;
Mark 3:29: Mas cualquiera que blasfemare contra el Esp�ritu Santo, no tiene jam�s perd�n, mas est� expuesto � eterno juicio.
Mark 3:30: Porque dec�an: Tiene esp�ritu inmundo.  
Mark 3:31:   Vienen despu�s sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron � �l llam�ndole.
Mark 3:32: Y la gente estaba sentada alrededor de �l, y le dijeron: He aqu�, tu madre y tus hermanos te buscan fuera.
Mark 3:33: Y �l les respondi�, diciendo: �Qui�n es mi madre y mis hermanos?
Mark 3:34: Y mirando � los que estaban sentados alrededor de �l, dijo: He aqu� mi madre y hermanos.
Mark 3:35: Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, �ste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.   
Mark 4:1: Y OTRA vez comenz� � ense�ar junto � la mar, y se junt� � �l mucha gente; tanto, que entr�ndose �l en un barco, se sent� en la mar: y toda la gente estaba en tierra junto � la mar.
Mark 4:2: Y les ense�aba por par�bolas muchas cosas, y les dec�a en su doctrina:
Mark 4:3: O�d: He aqu�, el sembrador sali� � sembrar.
Mark 4:4: Y aconteci� sembrando, que una parte cay� junto al camino; y vinieron las aves del cielo, y la tragaron.
Mark 4:5: Y otra parte cay� en pedregales, donde no ten�a mucha tierra; y luego sali�, porque no ten�a la tierra profunda:
Mark 4:6: Mas salido el sol, se quem�; y por cuanto no ten�a ra�z, se sec�.
Mark 4:7: Y otra parte cay� en espinas; y subieron las espinas, y la ahogaron, y no di� fruto.
Mark 4:8: Y otra parte cay� en buena tierra, y di� fruto, que subi� y creci�: y llev� uno � treinta, y otro � sesenta, y otro � ciento.
Mark 4:9: Entonces les dijo: El que tiene o�dos para o�r, oiga.
Mark 4:10: Y cuando estuvo solo, le preguntaron los que estaban cerca de �l con los doce, sobre la par�bola.
Mark 4:11: Y les dijo: � vosotros es dado saber el misterio del reino de Dios; mas � los que est�n fuera, por par�bolas todas las cosas;
Mark 4:12: Para que viendo, vean y no echen de ver; y oyendo, oigan y no entiendan: porque no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.
Mark 4:13: Y les dijo: �No sab�is esta par�bola? �C�mo, pues, entender�is todas las par�bolas?
Mark 4:14: El que siembra es el que siembra la palabra.
Mark 4:15: Y �stos son los de junto al camino: en los que la palabra es sembrada: mas despu�s que la oyeron, luego viene Satan�s, y quita la palabra que fu� sembrada en sus corazones.
Mark 4:16: Y asimismo �stos son los que son sembrados en pedregales: los que cuando han o�do la palabra, luego la toman con gozo;
Mark 4:17: Mas no tienen ra�z en s�, antes son temporales, que en levant�ndose la tribulaci�n � la persecuci�n por causa de la palabra, luego se escandalizan.
Mark 4:18: Y �stos son los que son sembrados entre espinas: los que oyen la palabra;
Mark 4:19: Mas los cuidados de este siglo, y el enga�o de las riquezas, y las codicias que hay en las otras cosas, entrando, ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Mark 4:20: Y �stos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra, y la reciben, y hacen fruto, uno � treinta, otro � sesenta, y otro � ciento.  
Mark 4:21:   Tambi�n les dijo: �Tr�ese la antorcha para ser puesta debajo del almud, � debajo de la cama? �No es para ser puesta en el candelero?
Mark 4:22: Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse.
Mark 4:23: Si alguno tiene o�dos para o�r, oiga.
Mark 4:24: Les dijo tambi�n: Mirad lo que o�s: con la medida que med�s, os medir�n otros, y ser� a�adido � vosotros los que o�s.
Mark 4:25: Porque al que tiene, le ser� dado; y al que no tiene, aun lo que tiene le ser� quitado.
Mark 4:26: Dec�a m�s: As� es el reino de Dios, como si un hombre echa simiente en la tierra;
Mark 4:27: Y duerme, y se levanta de noche y de d�a, y la simiente brota y crece como �l no sabe.
Mark 4:28: Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, luego espiga, despu�s grano lleno en la espiga;
Mark 4:29: Y cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz, porque la siega es llegada.
Mark 4:30: Y dec�a: �� qu� haremos semejante el reino de Dios? �� con qu� par�bola le compararemos?
Mark 4:31: Es como el grano de mostaza, que, cuando se siembra en tierra, es la m�s peque�a de todas las simientes que hay en la tierra;
Mark 4:32: Mas despu�s de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las legumbres, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra.
Mark 4:33: Y con muchas tales par�bolas les hablaba la palabra, conforme � lo que pod�an o�r.
Mark 4:34: Y sin par�bola no les hablaba; mas � sus disc�pulos en particular declaraba todo.  
Mark 4:35:   Y les dijo aquel d�a cuando fu� tarde: Pasemos de la otra parte.
Mark 4:36: Y despachando la multitud, le tomaron como estaba, en el barco; y hab�a tambi�n con �l otros barquitos.
Mark 4:37: Y se levant� una grande tempestad de viento, y echaba las olas en el barco, de tal manera que ya se hench�a.
Mark 4:38: Y �l estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, y le despertaron, y le dicen: �Maestro, no tienes cuidado que perecemos?
Mark 4:39: Y levant�ndose, increp� al viento, y dijo � la mar: Calla, enmudece. Y ces� el viento, y fu� hecha grande bonanza.
Mark 4:40: Y � ellos dijo: �Por qu� est�is as� amedrentados? �C�mo no ten�is fe?
Mark 4:41: Y temieron con gran temor, y dec�an el uno al otro. �Qui�n es �ste, que aun el viento y la mar le obedecen?   
(SpaRV)


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