[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: 1 Samuel 1-5 Day: 73

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Bible in 52 Weeks:  
I Samuel 1:1: HUBO un var�n de Ramathaim de Sophim, del monte de Ephraim, que se llamaba Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eli�, hijo de Thohu, hijo de Suph, Ephrateo.
I Samuel 1:2: Y ten�a �l dos mujeres; el nombre de la una era Anna, y el nombre de la otra Peninna. Y Peninna ten�a hijos, mas Anna no los ten�a.
I Samuel 1:3: Y sub�a aquel var�n todos los a�os de su ciudad, � adorar y sacrificar � Jehov� de los ej�rcitos en Silo, donde estaban dos hijos de El�, Ophni y Phinees, sacerdotes de Jehov�.
I Samuel 1:4: Y cuando ven�a el d�a, Elcana sacrificaba, y daba � Peninna su mujer, y � todos sus hijos y � todas sus hijas, � cada uno su parte.
I Samuel 1:5: Mas � Anna daba una parte escogida; porque amaba � Anna, aunque Jehov� hab�a cerrado su matriz.
I Samuel 1:6: Y su competidora la irritaba, enoj�ndola y entristeci�ndola, porque Jehov� hab�a cerrado su matriz.
I Samuel 1:7: Y as� hac�a cada a�o: cuando sub�a � la casa de Jehov�, enojaba as� � la otra; por lo cual ella lloraba, y no com�a.
I Samuel 1:8: Y Elcana su marido le dijo: Anna, �por qu� lloras? �y por qu� no comes? �y por qu� est� afligido tu coraz�n? �No te soy yo mejor que diez hijos?  
I Samuel 1:9:   Y levant�se Anna despu�s que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote El� estaba sentado en una silla junto � un pilar del templo de Jehov�,
I Samuel 1:10: Ella con amargura de alma or� � Jehov�, y llor� abundantemente.
I Samuel 1:11: � hizo voto, diciendo: Jehov� de los ej�rcitos, si te dignares mirar la aflicci�n de tu sierva, y te acordares de m�, y no te olvidares de tu sierva, mas dieres � tu sierva un hijo var�n, yo lo dedicar� � Jehov� todos los d�as de su vida, y no subir� navaja sobre su cabeza.
I Samuel 1:12: Y fu� que como ella orase largamente delante de Jehov�, El� estaba observando la boca de ella.
I Samuel 1:13: Mas Anna hablaba en su coraz�n, y solamente se mov�an sus labios, y su voz no se o�a; y t�vola El� por borracha.
I Samuel 1:14: Entonces le dijo El�: �Hasta cu�ndo estar�s borracha?; digiere tu vino.
I Samuel 1:15: Y Anna le respondi�, diciendo: No, se�or m�o: mas yo soy una mujer trabajada de esp�ritu: no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehov�.
I Samuel 1:16: No tengas � tu sierva por una mujer imp�a: porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicci�n he hablado hasta ahora.
I Samuel 1:17: Y El� respondi�, y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petici�n que le has hecho.
I Samuel 1:18: Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y fu�se la mujer su camino, y comi�, y no estuvo m�s triste.  
I Samuel 1:19:   Y levant�ndose de ma�ana, adoraron delante de Jehov�, y volvi�ronse, y vinieron � su casa en Ramatha. Y Elcana conoci� � Anna su mujer, y Jehov� se acord� de ella.
I Samuel 1:20: Y fu� que corrido el tiempo, despu�s de haber concebido Anna, pari� un hijo, y p�sole por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo demand� � Jehov�.
I Samuel 1:21: Despu�s subi� el var�n Elcana, con toda su familia, � sacrificar � Jehov� el sacrificio acostumbrado, y su voto.
I Samuel 1:22: Mas Anna no subi�, sino dijo � su marido: Yo no subir� hasta que el ni�o sea destetado; para que lo lleve y sea presentado delante de Jehov�, y se quede all� para siempre.
I Samuel 1:23: Y Elcana su marido le respondi�: Haz lo que bien te pareciere; qu�date hasta que lo destetes; solamente Jehov� cumpla su palabra. Y qued�se la mujer, y cri� su hijo hasta que lo destet�.
I Samuel 1:24: Y despu�s que lo hubo destetado, llev�lo consigo, con tres becerros, y un epha de harina, y una vasija de vino, y tr�jolo � la casa de Jehov� en Silo: y el ni�o era peque�o.
I Samuel 1:25: Y matando el becerro, trajeron el ni�o � El�.
I Samuel 1:26: Y ella dijo: �Oh, se�or m�o! vive tu alma, se�or m�o, yo soy aquella mujer que estuvo aqu� junto � ti orando � Jehov�.
I Samuel 1:27: Por este ni�o oraba, y Jehov� me di� lo que le ped�.
I Samuel 1:28: Yo pues le vuelvo tambi�n � Jehov�: todos los d�as que viviere, ser� de Jehov�. Y ador� all� � Jehov�.   
I Samuel 2:1: Y ANNA or� y dijo: Mi coraz�n se regocija en Jehov�, Mi cuerno es ensalzado en Jehov�; Mi boca se ensanch� sobre mis enemigos, Por cuanto me alegr� en tu salud.
I Samuel 2:2: No hay santo como Jehov�: Porque no hay ninguno fuera de ti; Y no hay refugio como el Dios nuestro.
I Samuel 2:3: No multipliqu�is hablando grandezas, altaner�as; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehov�, Y � �l toca el pesar las acciones.
I Samuel 2:4: Los arcos de los fuertes fueron quebrados, Y los flacos se ci�eron de fortaleza.
I Samuel 2:5: Los hartos se alquilaron por pan: Y cesaron los hambrientos: Hasta parir siete la est�ril, Y la que ten�a muchos hijos enferm�.
I Samuel 2:6: Jehov� mata, y �l da vida: �l hace descender al sepulcro, y hace subir.
I Samuel 2:7: Jehov� empobrece, y �l enriquece: Abate, y ensalza.
I Samuel 2:8: �l levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso ensalza del esti�rcol, Para asentarlo con los pr�ncipes; Y hace que tengan por heredad asiento de honra: Porque de Jehov� son las columnas de la tierra, Y �l asent� sobre ellas el mundo.
I Samuel 2:9: �l guarda los pies de sus santos, Mas los imp�os perecen en tinieblas; Porque nadie ser� fuerte por su fuerza.
I Samuel 2:10: Delante de Jehov� ser�n quebrantados sus adversarios, Y sobre ellos tronar� desde los cielos: Jehov� juzgar� los t�rminos de la tierra, Y dar� fortaleza � su Rey, Y ensalzar� el cuerno de su Mes�as.  
I Samuel 2:11:   Y Elcana se volvi� � su casa en Ramatha; y el ni�o ministraba � Jehov� delante del sacerdote El�.
I Samuel 2:12: Mas los hijos de El� eran hombres imp�os, y no ten�an conocimiento de Jehov�.
I Samuel 2:13: Y la costumbre de los sacerdotes con el pueblo era que, cuando alguno ofrec�a sacrificio, ven�a el criado del sacerdote mientras la carne estaba � cocer, trayendo en su mano un garfio de tres ganchos;
I Samuel 2:14: Y her�a con �l en la caldera, � en la olla, � en el caldero, � en el pote; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para si. De esta manera hac�an � todo Israelita que ven�a � Silo.
I Samuel 2:15: Asimismo, antes de quemar el sebo, ven�a el criado del sacerdote, y dec�a al que sacrificaba: Da carne que ase para el sacerdote; porque no tomar� de ti carne cocida, sino cruda.
I Samuel 2:16: Y si le respond�a el var�n, Quemen luego el sebo hoy, y despu�s toma tanta como quisieres; �l respond�a: No, sino ahora la has de dar: de otra manera yo la tomar� por fuerza.
I Samuel 2:17: Era pues el pecado de los mozos muy grande delante de Jehov�; porque los hombres menospreciaban los sacrificios de Jehov�.
I Samuel 2:18: Y el joven Samuel ministraba delante de Jehov�, vestido de un ephod de lino.
I Samuel 2:19: Y hac�ale su madre una t�nica peque�a, y tra�asela cada a�o, cuando sub�a con su marido � ofrecer el sacrificio acostumbrado.
I Samuel 2:20: Y El� bendijo � Elcana y � su mujer, diciendo: Jehov� te d� simiente de esta mujer en lugar de esta petici�n que hizo � Jehov�. Y volvi�ronse � su casa.
I Samuel 2:21: Y visit� Jehov� � Anna, y concibi�, y pari� tres hijos, y dos hijas. Y el joven Samuel crec�a delante de Jehov�.
I Samuel 2:22: El� empero era muy viejo, y oy� todo lo que sus hijos hac�an � todo Israel, y como dorm�an con las mujeres que velaban � la puerta del tabern�culo del testimonio.
I Samuel 2:23: Y d�joles: �Por qu� hac�is cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes.
I Samuel 2:24: No, hijos m�os; porque no es buena fama la que yo oigo: que hac�is pecar al pueblo de Jehov�.
I Samuel 2:25: Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgar�n; mas si alguno pecare contra Jehov�, �qui�n rogar� por �l? Mas ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehov� los quer�a matar.
I Samuel 2:26: Y el joven Samuel iba creciendo, y adelantando delante de Dios y delante de los hombres.  
I Samuel 2:27:   Y vino un var�n de Dios � El�, y d�jole: As� ha dicho Jehov�: �No me manifest� yo claramente � la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Fara�n?
I Samuel 2:28: Y yo le escog� por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase perfume, y trajese ephod delante de m�; y d� � la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel.
I Samuel 2:29: �Por qu� hab�is hollado mis sacrificios y mis presentes, que yo mand� ofrecer en el tabern�culo; y has honrado � tus hijos m�s que � m�, engord�ndoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?
I Samuel 2:30: Por tanto, Jehov� el Dios de Israel dice: Yo hab�a dicho que tu casa y la casa de tu padre andar�an delante de m� perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehov�: Nunca yo tal haga, porque yo honrar� � los que me honran, y los que me tuvieren en poco, ser�n viles.
I Samuel 2:31: He aqu� vienen d�as, en que cortar� tu brazo, y el brazo de la casa de tu padre, que no haya viejo en tu casa.
I Samuel 2:32: Y ver�s competidor en el tabern�culo, en todas las cosas en que hiciere bien � Israel; y en ning�n tiempo habr� viejo en tu casa.
I Samuel 2:33: Y no te cortar� del todo var�n de mi altar, para hacerte marchitar tus ojos, y henchir tu �nimo de dolor; mas toda la cr�a de tu casa morir� en la edad varonil.
I Samuel 2:34: Y te ser� por se�al esto que acontecer� � tus dos hijos, Ophni y Phinees: ambos morir�n en un d�a.
I Samuel 2:35: Y yo me suscitar� un sacerdote fiel, que haga conforme � mi coraz�n y � mi alma; y yo le edificar� casa firme, y andar� delante de mi ungido todo los d�as.
I Samuel 2:36: Y ser� que el que hubiere quedado en tu casa, vendr� � postr�rsele por un dinero de plata y un bocado de pan, dici�ndole: Ru�gote que me constituyas en alg�n ministerio, para que coma un bocado de pan.   
I Samuel 3:1: Y EL joven Samuel ministraba � Jehov� delante de El�: y la palabra de Jehov� era de estima en aquellos d�as; no hab�a visi�n manifiesta.
I Samuel 3:2: Y aconteci� un d�a, que estando El� acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban � oscurecerse, que no pod�a ver,
I Samuel 3:3: Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehov�, donde el arca de Dios estaba: y antes que la l�mpara de Dios fuese apagada,
I Samuel 3:4: Jehov� llam� � Samuel; y �l respondi�: Heme aqu�.
I Samuel 3:5: Y corriendo luego � El�, dijo: Heme aqu�; �para qu� me llamaste? Y El� le dijo: Yo no he llamado; vu�lvete � acostar. Y �l se volvi�, y acost�se.
I Samuel 3:6: Y Jehov� volvi� � llamar otra vez � Samuel. Y levant�ndose Samuel vino � El�, y dijo: Heme aqu�; �para qu� me has llamado? Y �l dijo: Hijo m�o, yo no he llamado; vuelve, y acu�state.
I Samuel 3:7: Y Samuel no hab�a conocido a�n � Jehov�, ni la palabra de Jehov� le hab�a sido revelada.
I Samuel 3:8: Jehov� pues llam� la tercera vez � Samuel. Y �l levant�ndose vino � El�, y dijo: Heme aqu�; �para qu� me has llamado? Entonces entendi� El� que Jehov� llamaba al joven.
I Samuel 3:9: Y dijo El� � Samuel: Ve, y acu�state: y si te llamare, dir�s: Habla, Jehov�, que tu siervo oye. As� se fu� Samuel, y acost�se en su lugar.
I Samuel 3:10: Y vino Jehov�, y par�se, y llam� como las otras veces: �Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, que tu siervo oye.  
I Samuel 3:11:   Y Jehov� dijo � Samuel: He aqu� har� yo una cosa en Israel, que � quien la oyere, le reti�ir�n ambos o�dos.
I Samuel 3:12: Aquel d�a yo despertar� contra El� todas las cosas que he dicho sobre su casa. En comenzando, acabar� tambi�n.
I Samuel 3:13: Y mostrar�le que yo juzgar� su casa para siempre, por la iniquidad que �l sabe; porque sus hijos se han envilecido, y �l no los ha estorbado.
I Samuel 3:14: Y por tanto yo he jurado � la casa de El�, que la iniquidad de la casa de El� no ser� expiada jam�s, ni con sacrificios ni con presentes.
I Samuel 3:15: Y Samuel estuvo acostado hasta la ma�ana, y abri� las puertas de la casa de Jehov�. Y Samuel tem�a descubrir la visi�n � El�.
I Samuel 3:16: Llamando pues El� � Samuel, d�jole: Hijo m�o, Samuel. Y �l respondi�: Heme aqu�.
I Samuel 3:17: Y dijo: �Qu� es la palabra que te habl� Jehov�?; ru�gote que no me la encubras: as� te haga Dios y as� te a�ada, si me encubrieres palabra de todo lo que habl� contigo.
I Samuel 3:18: Y Samuel se lo manifest� todo, sin encubrirle nada. Entonces �l dijo: Jehov� es; haga lo que bien le pareciere.  
I Samuel 3:19:   Y Samuel creci�, y Jehov� fu� con �l, y no dej� caer � tierra ninguna de sus palabras.
I Samuel 3:20: Y conoci� todo Israel desde Dan hasta Beer-sebah, que Samuel era fiel profeta de Jehov�.
I Samuel 3:21: As� torn� Jehov� � aparecer en Silo: porque Jehov� se manifest� � Samuel en Silo con palabra de Jehov�.   
I Samuel 4:1: Y SAMUEL habl� � todo Israel. Por aquel tiempo sali� Israel � encontrar en batalla � los Filisteos, y asent� campo junto � Eben-ezer, y los Filisteos asentaron el suyo en Aphec.
I Samuel 4:2: Y los Filisteos presentaron la batalla � Israel; y trab�ndose el combate, Israel fu� vencido delante de los Filisteos, los cuales hirieron en la batalla por el campo como cuatro mil hombres.
I Samuel 4:3: Y vuelto que hubo el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron: �Por qu� nos ha herido hoy Jehov� delante de los Filisteos? Traigamos � nosotros de Silo el arca del pacto de Jehov�, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos.
I Samuel 4:4: Y envi� el pueblo � Silo, y trajeron de all� el arca del pacto de Jehov� de los ej�rcitos, que estaba asentado entre los querubines; y los dos hijos de El�, Ophni y Phinees, estaban all� con el arca del pacto de Dios.
I Samuel 4:5: Y aconteci� que, como el arca del pacto de Jehov� vino al campo, todo Israel di� grita con tan grande j�bilo, que la tierra tembl�.
I Samuel 4:6: Y cuando los Filisteos oyeron la voz de j�bilo, dijeron: �Qu� voz de gran j�bilo es �sta en el campo de los Hebreos? Y supieron que el arca de Jehov� hab�a venido al campo.
I Samuel 4:7: Y los Filisteos tuvieron miedo, porque dec�an: Ha venido Dios al campo. Y dijeron: �Ay de nosotros! pues antes de ahora no fu� as�.
I Samuel 4:8: �Ay de nosotros! �Qui�n nos librar� de las manos de estos dioses fuertes? �stos son los dioses que hirieron � Egipto con toda plaga en el desierto.
I Samuel 4:9: Esforzaos, oh Filisteos, y sed hombres, porque no sirv�is � los Hebreos, como ellos os han servido � vosotros: sed hombres, y pelead.  
I Samuel 4:10:   Pelearon pues los Filisteos, � Israel fu� vencido, y huyeron cada cual � sus tiendas; y fu� hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de � pie.
I Samuel 4:11: Y el arca de Dios fu� tomada, y muertos los dos hijos de El�, Ophni y Phinees.  
I Samuel 4:12:   Y corriendo de la batalla un hombre de Benjam�n, vino aquel d�a � Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza:
I Samuel 4:13: Y cuando lleg�, he aqu� El� que estaba sentado en una silla atalayando junto al camino; porque su coraz�n estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado pues aquel hombre � la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad grit�.
I Samuel 4:14: Y como El� oy� el estruendo de la griter�a, dijo: �Qu� estruendo de alboroto es �ste? Y aquel hombre vino apriesa, y di� las nuevas � El�.
I Samuel 4:15: Era ya El� de edad de noventa y ocho a�os, y sus ojos se hab�an entenebrecido, de modo que no pod�a ver.
I Samuel 4:16: Dijo pues aquel hombre � El�: Yo vengo de la batalla, yo he escapado hoy del combate. Y �l dijo: �Qu� ha acontecido, hijo m�o?
I Samuel 4:17: Y el mensajero respondi�, y dijo: Israel huy� delante de los Filisteos, y tambi�n fu� hecha gran mortandad en el pueblo; y tambi�n tus dos hijos, Ophni y Phinees, son muertos, y el arca de Dios fu� tomada.
I Samuel 4:18: Y aconteci� que como �l hizo menci�n del arca de Dios, El� cay� hacia atr�s de la silla al lado de la puerta, y quebr�sele la cerviz, y muri�: porque era hombre viejo y pesado. Y hab�a juzgado � Israel cuarenta a�os.  
I Samuel 4:19:   Y su nuera, la mujer de Phinees, que estaba pre�ada, cercana al parto, oyendo el rumor que el arca de Dios era tomada, y muertos su suegro y su marido, encorv�se y pari�; porque sus dolores se hab�an ya derramado por ella.
I Samuel 4:20: Y al tiempo que se mor�a, dec�anle las que estaban junto � ella: No tengas temor, porque has parido un hijo. Mas ella no respondi�, ni par� mientes.
I Samuel 4:21: Y llam� al ni�o Ich�bod, diciendo: �Traspasada es la gloria de Israel! por el arca de Dios que fu� tomada, y porque era muerto su suegro, y su marido.
I Samuel 4:22: Dijo pues: Traspasada es la gloria de Israel: porque el arca de Dios fu� tomada.   
I Samuel 5:1: Y LOS Filisteos, tomada el arca de Dios, traj�ronla desde Eben-ezer � Asdod.
I Samuel 5:2: Y tomaron los Filisteos el arca de Dios, y meti�ronla en la casa de Dag�n, y pusi�ronla junto � Dag�n.
I Samuel 5:3: Y el siguiente d�a los de Asdod se levantaron de ma�ana, y he aqu� Dag�n postrado en tierra delante del arca de Jehov�: y tomaron � Dag�n, y volvi�ronlo � su lugar.
I Samuel 5:4: Y torn�ndose � levantar de ma�ana el siguiente d�a, he aqu� que Dag�n hab�a ca�do postrado en tierra delante del arca de Jehov�; y la cabeza de Dag�n, y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habi�ndole quedado � Dag�n el tronco solamente.
I Samuel 5:5: Por esta causa los sacerdotes de Dag�n, y todos los que en el templo de Dag�n entran, no pisan el umbral de Dag�n en Asdod, hasta hoy.  
I Samuel 5:6:   Empero agrav�se la mano de Jehov� sobre los de Asdod, y destruy�los, � hiri�los con hemorroides en Asdod y en todos sus t�rminos.
I Samuel 5:7: Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros, y sobre nuestro dios Dag�n.
I Samuel 5:8: Enviaron pues � juntar � s� todos los pr�ncipes de los Filisteos, y dijeron: �Qu� haremos del arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: P�sese el arca del Dios de Israel � Gath. Y pasaron all� el arca del Dios de Israel.
I Samuel 5:9: Y aconteci� que como la hubieron pasado, la mano de Jehov� fu� contra la ciudad con grande quebrantamiento; � hiri� los hombres de aquella ciudad desde el chico hasta el grande, que se llenaron de hemorroides.
I Samuel 5:10: Entonces enviaron el arca de Dios � Ecr�n. Y como el arca de Dios vino � Ecr�n, los Ecronitas dieron voces diciendo: Han pasado � m� el arca del Dios de Israel por matarme � m� y � mi pueblo.
I Samuel 5:11: Y enviaron � juntar todos los pr�ncipes de los Filisteos, diciendo: Despachad el arca del Dios de Israel, y t�rnese � su lugar, y no mate � m� ni � mi pueblo: porque hab�a quebrantamiento de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se hab�a all� agravado.
I Samuel 5:12: Y los que no mor�an, eran heridos de hemorroides; y el clamor de la ciudad sub�a al cielo.   
(SpaRV)


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