[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: 1 John 1 -3 Day: 330

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Bible in 52 Weeks:  
I John 1:1: LO que era desde el principio, lo que hemos o�do, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida;
I John 1:2: (Porque la vida fu� manifestada, y vimos, y testificamos, y os anunciamos aquella vida eterna, la cual estaba con el Padre, y nos ha aparecido;)
I John 1:3: Lo que hemos visto y o�do, eso os anunciamos, para que tambi�n vosotros teng�is comuni�n con nosotros: y nuestra comuni�n verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
I John 1:4: Y estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.  
I John 1:5:   Y �ste es el mensaje que o�mos de �l, y os anunciamos: Que Dios es luz, y en �l no hay ningunas tinieblas.
I John 1:6: Si nosotros dij�remos que tenemos comuni�n con �l, y andamos en tinieblas, mentimos, y no hacemos la verdad;
I John 1:7: Mas si andamos en luz, como �l est� en luz, tenemos comuni�n entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.  
I John 1:8:   Si dij�remos que no tenemos pecado, nos enga�amos � nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros.
I John 1:9: Si confesamos nuestros pecados, �l es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.
I John 1:10: Si dij�remos que no hemos pecado, lo hacemos � �l mentiroso, y su palabra no est� en nosotros.   
I John 2:1: HIJITOS m�os, estas cosas os escribo, para que no pequ�is; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, � Jesucristo el justo;
I John 2:2: Y �l es la propiciaci�n por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino tambi�n por los de todo el mundo.  
I John 2:3:   Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos.
I John 2:4: El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en �l;
I John 2:5: Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios est� verdaderamente perfecta en �l: por esto sabemos que estamos en �l.
I John 2:6: El que dice que est� en �l, debe andar como �l anduvo.  
I John 2:7:   Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que hab�is tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la palabra que hab�is o�do desde el principio.
I John 2:8: Otra vez os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en �l y en vosotros; porque las tinieblas son pasadas, y la verdadera luz ya alumbra.
I John 2:9: El que dice que est� en luz, y aborrece � su hermano, el tal aun est� en tinieblas todav�a.
I John 2:10: El que ama � su hermano, est� en luz, y no hay tropiezo en �l.
I John 2:11: Mas el que aborrece � su hermano, est� en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe � donde va; porque las tinieblas le han cegado los ojos.  
I John 2:12:   Os escribo � vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre.
I John 2:13: Os escribo � vosotros, padres, porque hab�is conocido � aquel que es desde el principio. Os escribo � vosotros, mancebos, porque hab�is vencido al maligno. Os escribo � vosotros, hijitos, porque hab�is conocido al Padre.
I John 2:14: Os he escrito � vosotros, padres, porque hab�is conocido al que es desde el principio. Os he escrito � vosotros, mancebos, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y hab�is vencido al maligno.
I John 2:15: No am�is al mundo, ni las cosas que est�n en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est� en �l.
I John 2:16: Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo.
I John 2:17: Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.  
I John 2:18:   Hijitos, ya es el �ltimo tiempo: y como vosotros hab�is o�do que el anticristo ha de venir, as� tambi�n al presente han comenzado � ser muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el �ltimo tiempo.
I John 2:19: Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros; porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros.  
I John 2:20:   Mas vosotros ten�is la unci�n del Santo, y conoc�is todas las cosas.
I John 2:21: No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino como � los que la conoc�is, y que ninguna mentira es de la verdad.
I John 2:22: �Qui�n es mentiroso, sino el que niega que Jes�s es el Cristo? Este tal es anticristo, que niega al Padre y al Hijo.
I John 2:23: Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo tiene tambi�n al Padre.
I John 2:24: Pues lo que hab�is o�do desde el principio, sea permaneciente en vosotros. Si lo que hab�is o�do desde el principio fuere permaneciente en vosotros, tambi�n vosotros permanecer�is en el Hijo y en el Padre.
I John 2:25: Y �sta es la promesa, la cual �l nos prometi�, la vida eterna.
I John 2:26: Os he escrito esto sobre los que os enga�an.
I John 2:27: Pero la unci�n que vosotros hab�is recibido de �l, mora en vosotros, y no ten�is necesidad que ninguno os ense�e; mas como la unci�n misma os ense�a de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, as� como os ha ense�ado, perseverar�is en �l.  
I John 2:28:   Y ahora, hijitos, perseverad en �l; para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de �l en su venida.
I John 2:29: Si sab�is que �l es justo, sabed tambi�n que cualquiera que hace justicia, es nacido de �l.   
I John 3:1: MIRAD cu�l amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce � �l.
I John 3:2: Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando �l apareciere, seremos semejantes � �l, porque le veremos como �l es.
I John 3:3: Y cualquiera que tiene �sta esperanza en �l, se purifica, como �l tambi�n es limpio.  
I John 3:4:   Cualquiera que hace pecado, traspasa tambi�n la ley; pues el pecado es transgresi�n de la ley.
I John 3:5: Y sab�is que �l apareci� para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en �l.
I John 3:6: Cualquiera que permanece en �l, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
I John 3:7: Hijitos, no os enga�e ninguno: el que hace justicia, es justo, como �l tambi�n es justo.
I John 3:8: El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareci� el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
I John 3:9: Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente est� en �l; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
I John 3:10: En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo: cualquiera que no hace justicia, y que no ama � su hermano, no es de Dios.  
I John 3:11:   Porque, �ste es el mensaje que hab�is o�do desde el principio: Que nos amemos unos � otros.
I John 3:12: No como Ca�n, que era del maligno, y mat� � su hermano. �Y por qu� causa le mat�? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
I John 3:13: Hermanos m�os, no os maravill�is si el mundo os aborrece.  
I John 3:14:   Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte � vida, en que amamos � los hermanos. El que no ama � su hermano, est� en muerte.
I John 3:15: Cualquiera que aborrece � su hermano, es homicida; y sab�is que ning�n homicida tiene vida eterna permaneciente en s�.
I John 3:16: En esto hemos conocido el amor, porque �l puso su vida por nosotros: tambi�n nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
I John 3:17: Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere � su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entra�as, �c�mo est� el amor de Dios en �l?
I John 3:18: Hijitos m�os, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra y en verdad.
I John 3:19: Y en esto conocemos que somos de la verdad, y tenemos nuestros corazones certificados delante de �l.  
I John 3:20:   Porque si nuestro coraz�n nos reprendiere, mayor es Dios que nuestro coraz�n, y conoce todas las cosas.
I John 3:21: Car�simos, si nuestro coraz�n no nos reprende, confianza tenemos en Dios;
I John 3:22: Y cualquier cosa que pidi�remos, la recibiremos de �l, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de �l.  
I John 3:23:   Y �ste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos � otros como nos lo ha mandado.
I John 3:24: Y el que guarda sus mandamientos, est� en �l, y �l en �l. Y en esto sabemos que �l permanece en nosotros, por el Esp�ritu que nos ha dado.   
(SpaRV)


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