[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: John 3 -4 Day: 224

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Bible in 52 Weeks:  
John 3:1: Y HAB�A un hombre de los Fariseos que se llamaba Nicodemo, pr�ncipe de los Jud�os.
John 3:2: �ste vino � Jes�s de noche, y d�jole: Rabb�, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas se�ales que t� haces, si no fuere Dios con �l.
John 3:3: Respondi� Jes�s, y d�jole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.
John 3:4: D�cele Nicodemo: �C�mo puede el hombre nacer siendo viejo? �puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer?
John 3:5: Respondi� Jes�s: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Esp�ritu, no puede entrar en el reino de Dios.
John 3:6: Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Esp�ritu, esp�ritu es.
John 3:7: No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez.
John 3:8: El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de d�nde viene, ni � d�nde vaya: as� es todo aquel que es nacido del Esp�ritu.
John 3:9: Respondi� Nicodemo, y d�jole: �C�mo puede esto hacerse?
John 3:10: Respondi� Jes�s, y d�jole: �T� eres el maestro de Israel, y no sabes esto?
John 3:11: De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recib�s nuestro testimonio.
John 3:12: Si os he dicho cosas terrenas, y no cre�is, �c�mo creer�is si os dijere las celestiales?
John 3:13: Y nadie subi� al cielo, sino el que descendi� del cielo, el Hijo del hombre, que est� en el cielo.
John 3:14: Y como Mois�s levant� la serpiente en el desierto, as� es necesario que el Hijo del hombre sea levantado;
John 3:15: Para que todo aquel que en �l creyere, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
John 3:16: Porque de tal manera am� Dios al mundo, que ha dado � su Hijo unig�nito, para que todo aquel que en �l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
John 3:17: Porque no envi� Dios � su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por �l.
John 3:18: El que en �l cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no crey� en el nombre del unig�nito Hijo de Dios.
John 3:19: Y �sta es la condenaci�n: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron m�s las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas.
John 3:20: Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene � la luz, porque sus obras no sean redarg�idas.
John 3:21: Mas el que obra verdad, viene � la luz, para que sus obras sean manifestadas que son hechas en Dios.  
John 3:22:   Pasado esto, vino Jes�s con sus disc�pulos � la tierra de Judea; y estaba all� con ellos, y bautizaba.
John 3:23: Y bautizaba tambi�n Juan en En�n junto � Salim, porque hab�a all� muchas aguas; y ven�an, y eran bautizados.
John 3:24: Porque Juan, no hab�a sido a�n puesto en la c�rcel.
John 3:25: Y hubo cuesti�n entre los disc�pulos de Juan y los Jud�os acerca de la purificaci�n.
John 3:26: Y vinieron � Juan, y dij�ronle: Rabb�, el que estaba contigo de la otra parte del Jord�n, del cual t� diste testimonio, he aqu� bautiza, y todos vienen � �l.
John 3:27: Respondi� Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo.
John 3:28: Vosotros mismos me sois testigos que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de �l.
John 3:29: El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que est� en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; as� pues, este mi gozo es cumplido.
John 3:30: � �l conviene crecer, mas � m� menguar.
John 3:31: El que de arriba viene, sobre todos es: el que es de la tierra, terreno es, y cosas terrenas habla: el que viene del cielo, sobre todos es.
John 3:32: Y lo que vi� y oy�, esto testifica: y nadie recibe su testimonio.
John 3:33: El que recibe su testimonio, �ste sign� que Dios es verdadero.
John 3:34: Porque el que Dios envi�, las palabras de Dios habla: porque no da Dios el Esp�ritu por medida.
John 3:35: El Padre ama al Hijo, y todas las cosas di� en su mano.
John 3:36: El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incr�dulo al Hijo, no ver� la vida, sino que la ira de Dios est� sobre �l.   
John 4:1: DE manera que como Jes�s entendi� que los Fariseos hab�an o�do que Jes�s hac�a y bautizaba m�s disc�pulos que Juan,
John 4:2: (Aunque Jes�s no bautizaba, sino sus disc�pulos),
John 4:3: Dej� � Judea, y fu�se otra vez � Galilea.  
John 4:4:   Y era menester que pasase por Samaria.
John 4:5: Vino, pues, � una ciudad de Samaria que se llamaba Sich�r, junto � la heredad que Jacob di� � Jos� su hijo.
John 4:6: Y estaba all� la fuente de Jacob. Pues Jes�s, cansado del camino, as� se sent� � la fuente. Era como la hora de sexta.
John 4:7: Vino una mujer de Samaria � sacar agua: y Jes�s le dice: Dame de beber.
John 4:8: (Porque sus disc�pulos hab�an ido � la ciudad � comprar de comer.)
John 4:9: Y la mujer Samaritana le dice: �C�mo t�, siendo Jud�o, me pides � m� de beber, que soy mujer Samaritana? porque los Jud�os no se tratan con los Samaritanos.
John 4:10: Respondi� Jes�s y d�jole: Si conocieses el don de Dios, y qui�n es el que te dice: Dame de beber: t� pedir�as de �l, y �l te dar�a agua viva.
John 4:11: La mujer le dice: Se�or, no tienes con qu� sacar la, y el pozo es hondo: �de d�nde, pues, tienes el agua viva?
John 4:12: �Eres t� mayor que nuestro padre Jacob, que nos di� este pozo, del cual �l bebi�, y sus hijos, y sus ganados?
John 4:13: Respondi� Jes�s y d�jole: Cualquiera que bebiere de esta agua, volver� � tener sed;
John 4:14: Mas el que bebiere del agua que yo le dar�, para siempre no tendr� sed: mas el agua que yo le dar�, ser� en �l una fuente de agua que salte para vida eterna.
John 4:15: La mujer le dice: Se�or, dame esta agua, para que no tenga sed, ni venga ac� � sacar la.
John 4:16: Jes�s le dice: Ve, llama � tu marido, y ven ac�.
John 4:17: Respondi� la mujer, y dijo: No tengo marido. D�cele Jes�s: Bien has dicho, No tengo marido;
John 4:18: Porque cinco maridos has tenido: y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
John 4:19: D�cele la mujer: Se�or, par�ceme que t� eres profeta.
John 4:20: Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros dec�s que en Jerusalem es el lugar donde es necesario adorar.
John 4:21: D�cele Jes�s: Mujer, cr�eme, que la hora viene, cuando ni en este monte, ni en Jerusalem adorar�is al Padre.
John 4:22: Vosotros ador�is lo que no sab�is; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salud viene de los Jud�os.
John 4:23: Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorar�n al Padre en esp�ritu y en verdad; porque tambi�n el Padre tales adoradores busca que adoren.
John 4:24: Dios es Esp�ritu; y los que le adoran, en esp�ritu y en verdad es necesario que adoren.
John 4:25: D�cele la mujer: S� que el Mes�as ha de venir, el cual se dice el Cristo: cuando �l viniere nos declarar� todas las cosas.
John 4:26: D�cele Jes�s: Yo soy, que hablo contigo.  
John 4:27:   Y en esto vinieron sus disc�pulos, y maravill�ronse de que hablaba con mujer; mas ninguno dijo: �Qu� preguntas? �, �Qu� hablas con ella?
John 4:28: Entonces la mujer dej� su c�ntaro, y fu� � la ciudad, y dijo � aquellos hombres:
John 4:29: Venid, ved un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho: �si quiz�s es �ste el Cristo?
John 4:30: Entonces salieron de la ciudad, y vinieron � �l.
John 4:31: Entre tanto los disc�pulos le rogaban, diciendo: Rabb�, come.
John 4:32: Y �l les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sab�is.
John 4:33: Entonces los disc�pulos dec�an el uno al otro: �Si le habr� tra�do alguien de comer?
John 4:34: D�celes Jes�s: Mi comida es que haga la voluntad del que me envi�, y que acabe su obra.
John 4:35: �No dec�s vosotros: Aun hay cuatro meses hasta que llegue la siega? He aqu� os digo: Alzad vuestros ojos, y mirad las regiones, porque ya est�n blancas para la siega.
John 4:36: Y el que siega, recibe salario, y allega fruto para vida eterna; para que el que siembra tambi�n goce, y el que siega.
John 4:37: Porque en esto es el dicho verdadero: Que uno es el que siembra, y otro es el que siega.
John 4:38: Yo os he enviado � segar lo que vosotros no labrasteis: otros labraron, y vosotros hab�is entrado en sus labores.
John 4:39: Y muchos de los Samaritanos de aquella ciudad creyeron en �l por la palabra de la mujer, que daba testimonio, diciendo: Que me dijo todo lo que he hecho.
John 4:40: Viniendo pues los Samaritanos � �l, rog�ronle que se quedase all�: y se qued� all� dos d�as.
John 4:41: Y creyeron muchos m�s por la palabra de �l.
John 4:42: Y dec�an � la mujer: Ya no creemos por tu dicho; porque nosotros mismos hemos o�do, y sabemos que verdaderamente �ste es el Salvador del mundo, el Cristo.  
John 4:43:   Y dos d�as despu�s, sali� de all�, y fu�se � Galilea.
John 4:44: Porque el mismo Jes�s di� testimonio de que el profeta en su tierra no tiene honra.
John 4:45: Y como vino � Galilea, los Galileos le recibieron, vistas todas las cosas que hab�a hecho en Jerusalem en el d�a de la fiesta: porque tambi�n ellos hab�an ido � la fiesta.
John 4:46: Vino pues Jes�s otra vez � Can� de Galilea, donde hab�a hecho el vino del agua. Y hab�a en Capernaum uno del rey, cuyo hijo estaba enfermo.
John 4:47: �ste, como oy� que Jes�s ven�a de Judea � Galilea, fu� � �l, y rog�bale que descendiese, y sanase � su hijo, porque se comenzaba � morir.
John 4:48: Entonces Jes�s le dijo: Si no viereis se�ales y milagros no creer�is.
John 4:49: El del rey le dijo: Se�or, desciende antes que mi hijo muera.
John 4:50: D�cele Jes�s: Ve, tu hijo vive. Y el hombre crey� � la palabra que Jes�s le dijo, y se fu�.
John 4:51: Y cuando ya �l descend�a, los siervos le salieron � recibir, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.
John 4:52: Entonces �l les pregunt� � qu� hora comenz� � estar mejor. Y dij�ronle: Ayer � las siete le dej� la fiebre.
John 4:53: El padre entonces entendi�, que aquella hora era cuando Jes�s le dijo: Tu hijo vive; y crey� �l y toda su casa.
John 4:54: Esta segunda se�al volvi� Jes�s � hacer, cuando vino de Judea � Galilea.   
(SpaRV)


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