[Biblein52weeks-es] Bible in 52 Weeks: Acts 9-10 Day: 301
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Tue Oct 29 00:00:01 MDT 2013
Bible in 52 Weeks:
Acts 9:1: Y SAULO, respirando aún amenazas y muerte contra los discÃpulos del Señor, vino al prÃncipe de los sacerdotes,
Acts 9:2: Y demandó de él letras para Damasco á las sinagogas, para que si hallase algunos hombres ó mujeres de esta secta, los trajese presos á Jerusalem.
Acts 9:3: Y yendo por el camino, aconteció que llegando cerca de Damasco, súbitamente le cercó un resplandor de luz del cielo;
Acts 9:4: Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decÃa: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Acts 9:5: Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él dijo: Yo soy Jesús á quien tú persigues: dura cosa te es dar coses contra el aguijón.
Acts 9:6: Ãl, temblando y temeroso, dijo: ¿Señor, qué quieres que haga? Y el Señor le dice: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que te conviene hacer.
Acts 9:7: Y los hombres que iban con Saulo, se pararon atónitos, oyendo á la verdad la voz, mas no viendo á nadie.
Acts 9:8: Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veÃa á nadie: asà que, llevándole por la mano, metiéronle en Damasco;
Acts 9:9: Donde estuvo tres dÃas sin ver, y no comió, ni bebió.
Acts 9:10: HabÃa entonces un discÃpulo en Damasco llamado AnanÃas, al cual el Señor dijo en visión: AnanÃas. Y él respondió: Heme aquÃ, Señor.
Acts 9:11: Y el Señor le dijo: Levántate, y ve á la calle que se llama la Derecha, y busca en casa de Judas á uno llamado Saulo, de Tarso: porque he aquÃ, él ora;
Acts 9:12: Y ha visto en visión un varón llamado AnanÃas, que entra y le pone la mano encima, para que reciba la vista.
Acts 9:13: Entonces AnanÃas respondió: Señor, he oÃdo á muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho á tus santos en Jerusalem:
Acts 9:14: Y aun aquà tiene facultad de los prÃncipes de los sacerdotes de prender á todos los que invocan tu nombre.
Acts 9:15: Y le dijo el Señor: Ve: porque instrumento escogido me es éste, para que lleve mi nombre en presencia de los Gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel:
Acts 9:16: Porque yo le mostraré cuánto le sea menester que padezca por mi nombre.
Acts 9:17: AnanÃas entonces fué, y entró en la casa, y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venÃas, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno de EspÃritu Santo.
Acts 9:18: Y luego le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al punto la vista: y levantándose, fué bautizado.
Acts 9:19: Y como comió, fué confortado. Y estuvo Saulo por algunos dÃas con los discÃpulos que estaban en Damasco.
Acts 9:20: Y luego en las sinagogas predicaba á Cristo, diciendo que éste era el Hijo de Dios.
Acts 9:21: Y todos los que le oÃan estaban atónitos, y decÃan: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalem á los que invocaban este nombre, y á eso vino acá, para llevarlos presos á los prÃncipes de los sacerdotes?
Acts 9:22: Empero Saulo mucho más se esforzaba, y confundÃa á los JudÃos que moraban en Damasco, afirmando que éste es el Cristo.
Acts 9:23: Y como pasaron muchos dÃas, los JudÃos hicieron entre sà consejo de matarle;
Acts 9:24: Mas las asechanzas de ellos fueron entendidas de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de dÃa y de noche para matarle.
Acts 9:25: Entonces los discÃpulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro en una espuerta.
Acts 9:26: Y como vino á Jerusalem, tentaba de juntarse con los discÃpulos; mas todos tenÃan miedo de él, no creyendo que era discÃpulo.
Acts 9:27: Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo á los apóstoles, y contóles cómo habÃa visto al Señor en el camino, y que le habÃa hablado, y cómo en Damasco habÃa hablado confiadamente en el nombre de Jesús.
Acts 9:28: Y entraba y salÃa con ellos en Jerusalem;
Acts 9:29: Y hablaba confiadamente en el nombre del Señor: y disputaba con los Griegos; mas ellos procuraban matarle.
Acts 9:30: Lo cual, como los hermanos entendieron, le acompañaron hasta Cesarea, y le enviaron á Tarso.
Acts 9:31: Las iglesias entonces tenÃan paz por toda Judea y Galilea y Samaria, y eran edificadas, andando en el temor del Señor; y con consuelo del EspÃritu Santo eran multiplicadas.
Acts 9:32: Y aconteció que Pedro, andándolos á todos, vino también á los santos que habitaban en Lydda.
Acts 9:33: Y halló allà á uno que se llamaba Eneas, que hacÃa ocho años que estaba en cama, que era paralÃtico.
Acts 9:34: Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y hazte tu cama. Y luego se levantó.
Acts 9:35: Y viéronle todos los que habitaban en Lydda y en Sarona, los cuales se convirtieron al Señor.
Acts 9:36: Entonces en Joppe habÃa una discÃpula llamada Tabita, que si lo declaras, quiere decir Dorcas. Ãsta era llena de buenas obras y de limosnas que hacÃa.
Acts 9:37: Y aconteció en aquellos dÃas que enfermando, murió; á la cual, después de lavada, pusieron en una sala.
Acts 9:38: Y como Lydda estaba cerca de Joppe, los discÃpulos, oyendo que Pedro estaba allÃ, le enviaron dos hombres, rogándole: No te detengas en venir hasta nosotros.
Acts 9:39: Pedro entonces levantándose, fué con ellos: y llegado que hubo, le llevaron á la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacÃa cuando estaba con ellas.
Acts 9:40: Entonces echados fuera todos, Pedro puesto de rodillas, oró; y vuelto al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y viendo á Pedro, incorporóse.
Acts 9:41: Y él le dió la mano, y levantóla: entonces llamando á los santos y las viudas, la presentó viva.
Acts 9:42: Esto fué notorio por toda Joppe; y creyeron muchos en el Señor.
Acts 9:43: Y aconteció que se quedó muchos dÃas en Joppe en casa de un cierto Simón, curtidor.
Acts 10:1: Y HABÃA un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de la compañÃa que se llamaba la Italiana,
Acts 10:2: PÃo y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacÃa muchas limosnas al pueblo, y oraba á Dios siempre.
Acts 10:3: Ãste vió en visión manifiestamente, como á la hora nona del dÃa, que un ángel de Dios entraba á él, y le decÃa: Cornelio.
Acts 10:4: Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y dÃjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria á la presencia de Dios.
Acts 10:5: EnvÃa pues ahora hombres á Joppe, y haz venir á un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro.
Acts 10:6: Ãste posa en casa de un Simón, curtidor, que tiene su casa junto á la mar: él te dirá lo que te conviene hacer.
Acts 10:7: à ido el ángel que hablaba con Cornelio, llamó dos de sus criados, y un devoto soldado de los que le asistÃan;
Acts 10:8: à los cuales, después de habérselo contado todo, los envió á Joppe.
Acts 10:9: Y al dÃa siguiente, yendo ellos su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió á la azotea á orar, cerca de la hora de sexta;
Acts 10:10: Y aconteció que le vino una grande hambre, y quiso comer; pero mientras disponÃan, sobrevÃnole un éxtasis;
Acts 10:11: Y vió el cielo abierto, y que descendÃa un vaso, como un gran lienzo, que atado de los cuatro cabos era bajado á la tierra;
Acts 10:12: En el cual habÃa de todos los animales cuadrúpedos de la tierra, y reptiles, y aves del cielo.
Acts 10:13: Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.
Acts 10:14: Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he comido jamás.
Acts 10:15: Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
Acts 10:16: Y esto fué hecho por tres veces; y el vaso volvió á ser recogido en el cielo.
Acts 10:17: Y estando Pedro dudando dentro de sà qué serÃa la visión que habÃa visto, he aquÃ, los hombres que habÃan sido enviados por Cornelio, que, preguntando por la casa de Simón, llegaron á la puerta.
Acts 10:18: Y llamando, preguntaron si un Simón que tenÃa por sobrenombre Pedro, posaba allÃ.
Acts 10:19: Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el EspÃritu: He aquÃ, tres hombres te buscan.
Acts 10:20: Levántate, pues, y desciende, y no dudes ir con ellos; porque yo los he enviado.
Acts 10:21: Entonces Pedro, descendiendo á los hombres que eran enviados por Cornelio, dijo: He aquÃ, yo soy el que buscáis: ¿cuál es la causa por la que habéis venido?
Acts 10:22: Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene testimonio de toda la nación de los JudÃos, ha recibido respuesta por un santo ángel, de hacerte venir á su casa, y oÃr de ti palabras.
Acts 10:23: Entonces metiéndolos dentro, los hospedó. Y al dÃa siguiente, levantándose, se fué con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Joppe.
Acts 10:24: Y al otro dÃa entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo llamado á sus parientes y los amigos más familiares.
Acts 10:25: Y como Pedro entró, salió Cornelio á recibirle; y derribándose á sus pies, adoró.
Acts 10:26: Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.
Acts 10:27: Y hablando con él, entró, y halló á muchos que se habÃan juntado.
Acts 10:28: Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable á un varón JudÃo juntarse ó llegarse á extranjero; mas me ha mostrado Dios que á ningún hombre llame común ó inmundo;
Acts 10:29: Por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Asà que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir?
Acts 10:30: Entonces Cornelio dijo: Cuatro dÃas ha que á esta hora yo estaba ayuno; y á la hora de nona estando orando en mi casa, he aquà un varón se puso delante de mà en vestido resplandeciente.
Acts 10:31: Y dijo: Cornelio, tu oración es oÃda, y tus limosnas han venido en memoria en la presencia de Dios.
Acts 10:32: EnvÃa pues á Joppe, y haz venir á un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro; éste posa en casa de Simón, curtidor, junto á la mar; el cual venido, te hablará.
Acts 10:33: Asà que, luego envié á ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquà en la presencia de Dios, para oÃr todo lo que Dios te ha mandado.
Acts 10:34: Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: Por verdad hallo que Dios no hace acepción de personas;
Acts 10:35: Sino que de cualquiera nación que le teme y obra justicia, se agrada.
Acts 10:36: Envió palabra Dios á los hijos de Israel, anunciando la paz por Jesucristo; éste es el Señor de todos.
Acts 10:37: Vosotros sabéis lo que fué divulgado por toda Judea; comenzando desde Galilea después del bautismo que Juan predicó,
Acts 10:38: Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de EspÃritu Santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.
Acts 10:39: Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de Judea, y en Jerusalem; al cual mataron colgándole en un madero.
Acts 10:40: à éste levantó Dios al tercer dÃa, é hizo que apareciese manifiesto,
Acts 10:41: No á todo el pueblo, sino á los testigos que Dios antes habÃa ordenado, es á saber, á nosotros que comimos y bebimos con él, después que resucitó de los muertos.
Acts 10:42: Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
Acts 10:43: à éste dan testimonio todos los profetas, de que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
Acts 10:44: Estando aún hablando Pedro estas palabras, el EspÃritu Santo cayó sobre todos los que oÃan el sermón.
Acts 10:45: Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habÃan venido con Pedro, de que también sobre los Gentiles se derramase el don del EspÃritu Santo.
Acts 10:46: Porque los oÃan que hablaban en lenguas, y que magnificaban á Dios.
Acts 10:47: Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el EspÃritu Santo también como nosotros?
Acts 10:48: Y les mandó bautizar en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos dÃas.
(SpaRV)
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